martes, 30 de diciembre de 2008

La Democracia cristiana

Democracia cristiana es una ideología política que busca aplicar los principios del cristianismo (a menudo el catolicismo en particular) a las políticas públicas. Esta ideología surgió en el siglo XIX en Europa , y continúa teniendo influencia en Europa y Latinoamérica.
En la práctica política, la Democracia Cristiana es considerada de derecha en asuntos morales y culturales y de izquierda en temas laborales y económicos.
Para la iglesia católica, la Democracia Cristiana ha existido desde los fines del siglo XIX, cuando el Papa León XIII escribió la encíclica Rerum Novarum, una respuesta al socialismo y a los nuevos sindicatos en la cual el Vaticano reconoció las privaciones del trabajador y se dispuso a aliviarlas.
La Iglesia Católica aclaró su posición al respecto en la Quadragesimo Anno, una encíclica hecho por el Papa Pío XI en 1931. Aunque hay muchas formas de democracia cristiana, generalmente están de acuerdo en ciertas materias. Su idea del Estado no corresponde a la de los liberales: debe ser descentralizado y estar compuesto de varios conjuntos, pero debe tener una capacidad indiscutible. Los democratacristianos creen que la sociedad debe ser responsable de la economía, pero no discuten los principios del capitalismo, creen que debe haber un capitalismo con rostro humano, lo que lo diferencia de la socialdemocracia. La democracia cristiana se parece más al socialismo cristiano en que cree que el deber del Estado es cuidar de sus ciudadanos.
Los democratacristianos generalmente siguen la posición del Vaticano en temas morales. Sin embargo, la mayoría de ellos ha aceptado el divorcio y el gobierno secular, y algunos han aceptado el aborto.
Los partidos democratacristianos suelen decir que son de "inspiración cristiana", en buena parte por influencia maritainiana. Incluso al calificar de cristiana la democracia parece subrayarse esta idea. Dentro de las filas del propio social-cristianismo la cuestión del nombre ya ha sido muy debatida. Y de hecho algunos de estos grupos políticos han desechado la etiqueta por cuanto compromete y responsabiliza a los miembros en esta cuestión.
La democracia cristiana ha sido más prominente en Italia, Alemania, Países Bajos y América Latina, destacándose Chile, México y Venezuela. El primero ha tenido tres presidentes democratacristianos: Eduardo Frei Montalva (1964-1970), Patricio Aylwin Azócar (1990-1994) y Eduardo Frei Ruiz-Tagle (1994-2000); el segundo dos: Vicente Fox y Felipe Calderón; y el tercero también dos: Rafael Caldera y Luís Herrera Campíns.
En América Central después de años de dictaduras y gobiernos autoritarios algunos de los primeros presidentes civiles electos fueron democratacristianos: José Napoleón Duarte (El Salvador (1984-1989), Marco Vinicio Cerezo Arévalo (Guatemala, 1986-1990). En Costa Rica, han sido electos presidentes por el Partido Unidad Social Cristiana (PUSC) ha sido gobernada por Rafael Ángel Calderón Fournier (1990-1994), Miguel Ángel Rodríguez Echeverría (1998 - 2002) y Abel Pacheco de la Espriella (2002 - 2006).
Contenido[ocultar]
1 Historia
2 Relacionados
3 Otros artículos en la wikipedia
4 Véase también
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Historia [editar]
El cristianismo, históricamente, había tenido una intervención directa en lo político, con distintos planteamientos desde el debate que arranca con San Agustín. Sin embargo, ante la nueva sociedad que surge de las revoluciones industriales, no había realizado un planteamiento específico.
Fue a finales del siglo XIX cuando surgieron en el norte de Francia, y en zonas de Bélgica y Holanda los primeros grupos que se autodenominaron democratacristianos. Esta fórmula de sindicalismo confesional representó un choque con el catolicismo tradicional, lo que obligó a la intervención del Vaticano. El Papa, León XIII, con la encíclica Graves de Communi rechazó el sindicalismo que implicaba la lucha de clases.
A principios del siglo XX, en Italia, el político católico Sturzo fundó el Partido Popular Italiano, una formación que se definía como democristiana. El Vaticano, que seguía tutelando la participación de los católicos en la vida pública, estableció como límite los pactos o acuerdos con los partidos considerados ateos.
La democracia cristiana siguió creciendo, no sólo en Europa occidental, sino también en países de América latina, como Chile. Tras la Segunda Guerra Mundial, y concretamente en la década de los 60, tras el Concilio Vaticano II, el Vaticano dejó de tutelar directamente a la democracia cristiana, que basa sus actuaciones alrededor del humanismo cristiano.
Las bases doctrinales de la democracia cristiana las podemos encontrar en la obra de Tomás de Aquino, quien establecía los tres planos del mundo. En el vértice superior, está la ley eterna, o ley divina. De este derecho divino deriva la ley natural, que es el conjunto de normas éticas aprehendidas racionalmente por el hombre. En un tercer plano se sitúa la ley humana, que es el conjunto de normas para la organización de la sociedad. Estos tres planos, según Tomás de Aquino deben estar en armonía y no debe haber contradicciones entre ellos, para que se genere lo que llamó como civitas.
Este planteamiento, para el tiempo presente, se actualiza con la doctrina social de la Iglesia, que se construye sobre todo con las encíclicas de León XIII. En la Libertas Praestantissimum defiende la libertad del hombre pero rechaza al liberalismo porque éste no asume la autoridad divina. La más importante para la doctrina social de la iglesia es la Rerum Novarum (1891), en la que se reconoce la situación de miseria en la que vivían muchos trabajadores como resultado del afán de enriquecimiento que produce el liberalismo capitalista. Pero la alternativa no podía ser el socialismo por dos motivos: porque era ateo y porque era colectivista, y atentaba por tanto a la propiedad privada que se consideraba esencial para el mantenimiento con dignidad de la familia.
La solución que propone es una alternativa pactista, que parte de la idea de que tanto empresarios como trabajadores, son todos hijos de Yahvé, y por lo tanto deben ceder en sus aspiraciones para llegar a un acuerdo entre ellos. Otra aportación innovante de la Rerum Novarum es que anticipa la llegada del estado del bienestar, cuando plantea la intervención del estado para atenuar las situaciones de injusticia social e incidir en el reparto de la riqueza.
Otra innovación importante es la que encontramos en la encíclica de Pío XI, Quadragesimo Anno (1931). En esta encíclica se alientan las vías cooperativas en las empresas donde trabajadores y empresarios participan tanto en la gestión como en los beneficios.
En la segunda mitad del siglo XX, y coincidiendo con la progresiva emancipación de la tutela vaticana de la democracia cristiana, esta corriente ideológica ha ido consolidándose y extendiéndose. La Internacional Demócrata Cristiana (IDC), agrupa a un centenar de partidos, fundamentalmente europeos y latinoamericanos.
El más antiguo de España es el PNV (Partido Nacionalista Vasco), que es centenario, pero actualmente es un partido aconfesional y progresista en temas sociales, y la UDC (Unió Democràtica de Catalunya), que acaba de cumplir 75 años. En el año 1990, la antigua Alianza Popular (AP), en su refundación, abandonó la adscripción conservadora para integrarse en el ámbito de la democracia cristiana. En el inicio del siglo XXI, esta internacional, y a iniciativa de los españoles, ha asumido una doble denominación, y también se llama Internacional Demócrata de Centro, para ampliar la presencia de partidos que tenían reparos hacia las denominaciones religiosas.
La democracia cristiana es actualmente una corriente que ha experimentado una evolución paralela a la que tuvo la socialdemocracia. Si ésta es interclasista, la democracia cristiana se dirige a un electorado no exclusivamente religioso.

Relacionados [editar]
El partido político que actualmente gobierna en Turquía, el Partido de la Justicia y el Desarrollo (AKP) se puede describir como democracia islámica.

Otros artículos en la wikipedia [editar]
Democracia Cristiana (Italia)
Democracia Cristiana (Uruguay)
Democracia Cristiana Guatemalteca
Democracia cristiana italiana
Democracia Cristiana para las Autonomías
Democracia Cristiana Vasca

Véase también [editar]
Internacional Demócrata de Centro
Unión Internacional Demócrata
Partido Demócrata Cristiano
Organización Demócrata Cristiana de América
Democracia Cristiana (Italia) y Amíntore Fanfani
Fundaciones políticas alemanas
Unión Cívica
Obtenido de "http://es.wikipedia.org/wiki/Democracia_cristiana"

De Wikipedia, la enciclopedia libre


IZUIERDA CRISTIANA WEB
http://izquierdacristiana.blogspot.com/2006/05/humanismo-cristiano-y-proyecto-social.html


HUMANISMO CRISTIANO Y PROYECTO SOCIAL
EL PROYECTO SOCIAL DEL HUMANISMO CRISTIANO
(Julio Juan Santana A) , Concepción,15 de Diciembre 2005
INTRODUCCION :
A raíz de la campaña política para elección de Presidente/a de Chile, el candidato de la derecha, Sr. SEBASTIAN PIÑERA, ha puesto de moda una de las corrientes de pensamiento, el HUMNAISMO CRISTIANO, y que dice ser fuente de inspiración de su propuesta gubernamental y lo que a su vez constituye la base teórica de la Doctrina Política de la Democracia Cristiana.
Con seguridad quienes manifiestan su adhesión se supone que están claros en su significado y de que persigue con ella el uso del poder político. Pensando en nosotros los legos, los que desconocemos este pensamiento, he querido hacer una síntesis para entender de que se trata y cuan coherentes y consistentes son los dichos de quienes están llamando a apoyar a PIÑERA-LAVIN.
Jacques Maritain es un filósofo del siglo XX que sin lugar a dudas es su principal sostenedor teórico, por tanto nos remitiremos a su pensamiento más destacado.
EL HOMBRE INTEGRAL:
Maritain basa su teoría humanista en que el hombre posee diversas dimensiones que reclaman ser atendidas. El peor error que se comete es cuando se cae en el reduccionismo de una de las dimensiones.
El hombre no es puramente un ente económico así como tampoco es un ente exclusivamente espiritual o criatura angelical.
Quienes caen en el reduccionismo terminan por volverse en contra del mismo hombre. Ahogan la riqueza de su diversidad y manifestaciones, y su interrelación en la Sociedad humana, es decir en los campos sociales, económicos, políticos, educacionales etc. Pero quizás lo más grave es la desvirtuación de la relación del hombre con el hombre, con la sociedad humana, con el mundo y con lo trascendente. Lo anterior está llevando al hombre a una base de existencia sin sentido, con una fuerte tendencia a la nada y al vacío y su autodestrucción.
NUEVO CONCEPTO DE CULTURA Y SOCIEDAD:
Ante esta realidad Maritain propone un nuevo concepto de Cultura o Civilización. En ella el espíritu y la materia lejos de ser antagónicos están llamados a construir un civilización donde el ser humano puede vivir como persona, es decir libre de toda miseria y alienaciones, males que le impide desarrollarse moralmente y materialmente y ser parte de una humanidad fraternal y tolerante.
Gobernar, hacer política o economía no serán actos civilizados si no se resuelven sus necesidades materiales, espirituales, su desarrollo y la interrelación humana para todos.
EL HUMANISMO INTEGRAL:
El humanismo que se propone, incluyendo lo anterior, posee como primera y principal característica en que es desprendido y consciente de su papel, que conduce al hombre a su verdadera grandeza sobrehumana la de entregarse a los demás, que no renuncia a la alegría y felicidad, sino que la busca en una mayor sed y desbordamiento de ellas para todos.
Para Maritain un autentico humanismo debe ser religioso y trascendente. La transcendencia se expresa en tres fundamentos:
Que el principio del mundo es un espíritu superior al hombre.
Que el hombre posee un espíritu con un destino eterno.
Y que en el centro de la vida moral hay una piedad natural o sobrenatural, según sea puramente humana o divina.
Otras características de este humanismo integral son:
Se aparte del humanismo burgués materialista.
Es más humano en tanto que no adora el individuo, reconoce al ser humano como una persona igual con mismo derechos y deberes desde antes y después de nacer.
Reconoce las exigencias integrales de la persona para que se desarrolle plenamente.
Esta dirigido a llevar a cabo, en la sociedad temporal, la atención evangélica a lo humano, que no es solo del plano espiritual, si no debe atender a la creación de una comunidad fraterna e igualitaria.
Exige a los hombres un sacrificio que tiene como objetivo lograr una mejor vida para los hombres y el bien concreto de la comunidad de personas humanas.
La amistad fraterna y tolerante debe traducirse en el orden social y sus estructuras cada vez más justas e igualitarias.
Lo anterior sólo se logra con un esfuerzo constante de austeridad, de no ostentación, como de no acumulación desmedida de lo material. Esto supone que para cada cual posea lo suficiente y necesario para vivir, el lujo queda desterrado, surgiendo el concepto de pobreza relativa, y que en sí es una virtud del que la práctica dado que es conciente y asumida no como un estigma sino como gozo de servicio al prójimo.
Finalmente debe ser capaz de engrandecer al hombre en comunión, de allí que no puede ser sino un humanismo heroico, alejado diametralmente de una pose oportunista.
RESPETO A GOBERNANTES DE LA NUEVA CIVILIZACIÓN:
Con respecto al gobernante, por ser él el que tiene la delicada misión de dirigir la Sociedad, debe ser un hombre o mujer bueno(a), virtuoso, firmemente constituido en cuanto a rectitud moral. Por ser Maritain un filósofo cristiano, liga estas características a la Gracia y al amor de Dios. Lo anterior dicho, no supone como condición necesaria, que el gobernante profese la fe cristiana, pues Dios actúa incluso a través de aquellos que lo desconocen.
Finalmente una de las características de este Humanismo Integral es ser compatible con algunas tesis contemporáneas del pensamiento ideológico político, esto significa sencillamente que gran cantidad de sus postulados son sostenidos desde supuestos distintos por otras doctrinas, tal es el caso del MARXISMO que postula cambios radicales de la sociedad capitalista, rol del estado, distribución y control de los bienes, búsqueda permanente de la igualdad, generación de un hombre nuevo, etc., de hecho en Chile la Democracia Cristiana construyó una propuesta que vino en llamarse en Comunitarismo o socialismo comunitario.
Como complemento al pensamiento de Jacques Maritain, los pensadores del HUMANISMO CRISTIANO han incorporado el pensamiento social de la Iglesia Católica especialmente las Encíclicas Papales RERUM NOVARUM, Pacem in terra, etc., con el fin de hacer presente la diferencia con el liberalismo y su clara postura anti capitalista, en particular hoy en contra del NEOLIBERALISMO.
Está demás decir que esta síntesis tan escueta deja de lado temas como la tolerancia, fines y medios, propiedad privada y derecho natural de las personas, la política ejercida por los cristianos, rol del Estado, etc., y que no deja de ser contundente y contrapuesta a situaciones de personas que dicen profesar esta corriente filosófica – política hoy en día.
Bibliografía: Castillo Velasco, Jaime “El humanismo integral de J. Maritain”.
Maritaine , Jaques , Persona y el Bien Común.
Maritain Jacques , “Humanismo Integral”.
Maritain Jacques, “La Educación en este momento crucial“.
Publicado por El Padrino en 11:49 AM

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Una nueva política en cristiano, no sólo para cristianos
El Estado hipertrófico tiende en alguna medida al totalitarismo y a la despersonalización, porque la burocracia no puede atender a personas concretas que respondan a circunstancias específicas

Una nueva política en cristiano, no sólo para cristianos26/05/2008 ¿Es posible pensar la sociedad en cristiano, desde la perspectiva que define la doctrina social de la iglesia, sin acudir a concepciones que necesiten de la fe para validarse, ni tan siquiera directamente de la propia doctrina social cristiana? La respuesta desde nuestro punto de vista es que sí, y creemos que ello debería permitir una amplia convergencia social y política.
Hay dos buenas razones para hacer esta afirmación a priori. La primera es que dos mil años de cristianismo han desarrollado una forma de entender el mundo y la persona, una cultura, que responde al implícito cristiano, pero que llega a ser autónomo de él. Por otra parte, el hombre y las sociedades se rigen también por unas leyes propias, naturales, cuyo cumplimiento deviene beneficioso y su ruptura perjudicial. A partir de estos supuestos podríamos proponer algunos ejes de esta forma de pensar común:





El comunitarismo, el pensamiento comunitario, la alteridad.
Las personas se construyen como tales en su relación con los demás. Mantienen una parte reservada a aquello que forma el núcleo de su intimidad y que el resto del mundo, la cultura debe respetar. A partir de esta intimidad cada sujeto humano solo puede desarrollar sus dimensiones, realizarse, personalizarse, en su relación con los otros. El origen de este sistema relacional radica en la familia. Es en ella donde se construyen los valores morales y las virtudes que permiten o dificultan esta relación. Bajo este enfoque la importancia del otro y de la comunidad, empezando por la primera de estas comunidades, la familia, es decisiva.
Este planteamiento rehúye de los abstractos universales, la Humanidad, la Sociedad, la Clase, el Género, y entiende solo de personas concretas. La lista de pensadores en esta línea sería muy larga, recordemos algunos fundamentales: Maritaine, Mounier, Marcel; en otro plano, Levinas, el maestro de la alteridad; la escuela personalista de Cracovia, de la que Wojtyla fue un miembro destacado.
Los comunitaristas americanos como Etzioni ,y también estos grandes de la filosofía de finales del siglo pasado Charles Taylor, y Alasdair, MacIntyre La importancia decisiva del vínculo fuerte. La relación solo es posible si existe un vínculo fuerte porque sin él la unidad no se produce, unidad de la persona consigo misma y en relación a los demás. Este vínculo fuerte implica compromiso, otro concepto clave. Compromiso con las personas concretas y también con la comunidad y sus normas. Existe una comunidad de memoria que es el vínculo con quienes nos precedieron y esto significa la tradición. Progreso y tradición no son conceptos antagónicos, sino complementarios. Si la tradición desaparece de la ecuación, el progreso deja de ser un hecho real para convertirse en ideología en el sentido peyorativo del término, doctrinarismo.
También vínculo con la comunidad de vida, es decir aquella con la que compartimos aspectos vitales, y también con la comunidad de proyecto la que nos permite engarzar nuestro proyecto personal con el colectivo. La antítesis de esta forma de entender la vida es el individualismo, donde la subjetividad (que por cierto es una idea fuerte de nuestro tiempo que tiene su origen en el cristianismo, en San Agustín para ser más exactos) no se encuentra sujeta a ninguna limitación y solo se guía por el propio deseo. El individualismo da lugar a la sociedad desvinculada, que necesariamente conlleva la hipertrofia del Estado, porque éste debe acudir a suplir aquello que las comunidades y las personas no son capaces de desarrollar por si mismas.
El Estado hipertrófico tiende en alguna medida al totalitarismo y a la despersonalización, porque la burocracia no puede atender a personas concretas que respondan a circunstancias específicas, sino que solo puede asumir categorías generales. No da respuestas a Pablo que tiene 65 años y está solo, sino “a los Jubilados”.






La hipertrofia de estado, un déficit de la vida comunitaria, es a largo plazo insostenible por sus costes, porque requiere un esfuerzo combinado de natalidad, productividad y consumo de recursos naturales que la convierten en inviable. El principio que desarrolla la concepción positiva del estado, contraria a la hipertrofia es la subsidiariedad Existe un tercer eje de la mano de MacIntyre, y que podríamos resumir en estos términos: todos los seres humanos somos dependientes de los otros en una u otra fase de nuestras vidas.
Uno de los paradigmas de nuestro tiempo que fundamenta en principio todas las políticas, especialmente las de corte liberal, es la autonomía, necesaria para la realización de la propia persona. Asumido este principio, que guarda relación estrecha con la libertad, MacIntyre pone sobre la mesa un principio de realidad evidente: la autonomía es un objetivo y se alcanza en un grado razonable durante un periodo de nuestra vida, pero lo que nos define es también nuestra dependencia.






Somos dependientes al iniciar el proceso que nos conduce a la juventud y a la edad adulta. En un porcentaje elevado lo volvemos a ser cuando se alcanza la vejez. Y entre estos dos extremos y a lo largo de la vida, se producen situaciones temporales –en ocasiones permanentes- donde este estadio de dependencia se reproduce. Una buena sociedad es aquella que atiende al ser humano dependiente. MacIntyre lo define en unos términos extraídos de Marx: al autónomo según sus posibilidades y al dependiente según sus necesidades.
Esto exige contemplar al ser humano como un todo a lo largo de su vida, donde no puedan producirse cortes temporales por causas subjetivas.
Y el ser humano lo es desde su concepción hasta su muerte natural. No pueden introducirse en este contemplar la dependencia, criterios de oportunidad o de naturaleza cualitativa que implique otorgar un valor distinto a la vida humana en función de la fase de su vida en que se encuentra y de los atributos que posee.
El embrión posee una conciencia de sí mismo nula o muy reducida, como le puede suceder a un enfermo de Alzheimer en una fase avanzada, pero esto no significa que pueda considerársele menos humano que un hombre o una mujer situados en la plenitud de su vigor, de su belleza y capacidad intelectual. Unos y otros son iguales en razón de su condición humana y bajo este punto de vista han de ser tratados. Lo que les diferencia es si han alcanzado o no la autonomía, o si se quiere, el grado de dependencia que poseen. El niño, al igual que el no nacido, es un ser dependiente, el anciano, el enfermo, también lo son.






La sociedad debe construirse orientada hacia la satisfacción de estas necesidades.En principio esto puede parecer un criterio de carácter benéfico, obviamente lo es, pero va mucho más allá, se trata de un criterio también de equidad y de un imperativo categórico, lo que deseemos para los otros, lo que queremos para nosotros mismos, el que no confundamos a ningún ser humano con un medio para conseguir nuestro fin.
Obviamente este enfoque posee numerosas derivadas en relación al aborto, a la eutanasia, en la atención a los enfermos y dependientes, y en definitiva, a la redefinición de cuáles son las prioridades de nuestra sociedad. Subyace en todo ello, como es evidente la parábola del buen samaritano.Creemos que una concepción política secular, soportada sobre un implícito de cultura cristiana, debería contemplar cuatro elementos constitutivos:Dos de ellos son en el desarrollo del capital social y el desarrollo del capital humano, estrechamente vinculado a aquel.
El capital social es el atributo que en mayor o menor medida poseen las sociedades, para ser más exactos, las comunidades, empezando por la familia, que les permite desempeñar su misión social y económica, en mejores condiciones. El capital social significa la existencia de normas compartidas, redes de cooperación, y confianza mutua y en las instituciones. Exige también por su propia lógica un determinado grado de cohesión social, más difícil de alcanzar cuanto más grande es la comunidad y más desiguales los presupuestos sobre los que funciona. El capital humano es un concepto mucho más habitual en nuestro lenguaje y sirve para explicar los conocimientos, capacidades, habilidades que posee todas y cada una de las personas que configuran una sociedad y que sirven para conseguir un mejor desarrollo y bienestar personal y colectivo.
La política española de un tiempo a esta parte se caracteriza precisamente por actuaciones que son contrarias a la formación de capital social, y esto también repercute lógicamente en el capital humano. De hecho, el grave problema del fracaso escolar en nuestro país radica, precisamente, en la relación entre estos dos factores.
Nuevas políticas dirigidas a terminar con lo que está sucediendo y a crear condiciones para que prosperen estos dos tipos de capital son más necesarias que nunca en el marco de la actual crisis. Las consecuencias de dichas políticas sirven a la idea cristiana del hombre y de la comunidad. La tercera concepción es la del bien común que a veces se confunde con algo que está muy alejado de él, el interés general.
Éste último forma parte de esos abstractos universales que se han vendido como soluciones y que en realidad son constitutivos de los grandes errores que se han cometido en nuestra época. Bien común significa crear las condiciones objetivas para que se realice en la mayor medida posible el máximo bien para cada una de las personas concretas de una sociedad. Se trata de que se realicen como personas Pablo y María, y no entes abstractos como los “ciudadanos”, la “clase”, o el “género”.
La adopción de la política del bien común significa que los gobiernos deben comprometerse, tal y como sostiene Raz en su extraordinaria “The morality of freedom”, en procurar que la necesaria autonomía personal, tan ligada a la libertad, se fundamente en la elección de opciones de vida buena, porque cuando la elección se produce en otros términos, no se está ayudando realmente a la autonomía personal.
Por último, un principio nacido claramente de la doctrina social cristiana, generalmente aceptado hasta formar parte del acerbo común de la Unión Europea, pero siempre tan mal aplicado, como es el principio de subsidiariedad, que no representa otra cosa que aquello que pueda llevar a cabo una instancia menor, más próxima a la persona, no sea realizado por otra instancia de carácter superior. No solo eso, los poderes públicos han de velar para propiciar el que esto sea así, de manera que la organización institucional y la acción de gobierno estén dirigidas a apoyar que cada instancia pueda desarrollar aquello que realmente le compete en lugar de transferirla a otra instancia mas poderosa.
Si a la familia le compete la educación de los hijos, los gobiernos han de procurar que esto se desarrolle en las mejores condiciones posibles, evitando toda acción –como ahora sucede- que aprovechando el déficit educativo de los padres, otorgue capacidades de esta naturaleza a otras instancias, normalmente, el propio estado.

Le toca el turno a otra corriente ideológica fundamental en Occidente: la democracia cristiana. Trataremos de abordar su historia y presente, como en los casos del conservadurismo, el liberalismo, y el socialismo.Primera parte:El origen remoto de las ideas de la democracia cristiana se encuentra en santo Tomás de Aquino, pero su origen más claro se da en Europa occidenta como reacción al nacioanalismo, pero, sobre todo, al socialismo.






Nace en la transición de los siglos XIX y XX, cuando el movimiento obrero se difunde con fuerte energía por todos los países, y al declive de la influencia de la Iglesia en la sociedad. El papado reacciona con sus fundamentales encíclicas: "Rerum Novarum" y "Quadragesimo Anno". Se pretende que la Iglesia se incorpore al mundo moderno, después de un siglo donde sus posturas habían sido contrarias a todas las nuevas ideas: liberalismo, nacionalismo y socialismo, mantiendo las estructuras mentales del Antiguo Régimen en su seno. Se pretende impulsar un nuevo papel en la educación, en lo social y en lo político. Había que adaptarse, por fin, a los nuevos tiempos y a la democracia.seguiremos --------------------
Eduardo Montagut Contreras
http://lacomunidad.elpais.com/memoria-historica/posts

FORO EN "EL PAIS" SOBRE LA DEMOCRACIA CRISTIANA.

Le toca el turno a otra corriente ideológica fundamental en Occidente: la democracia cristiana. Trataremos de abordar su historia y presente, como en los casos del conservadurismo, el liberalismo, y el socialismo.Primera parte:El origen remoto de las ideas de la democracia cristiana se encuentran en santo Tomás de Aquino, pero su origen más claro se da en Europa occidenta como reacción al nacioanalismo, pero, sobre todo, al socialismo. Nace en la transición de los siglos XIX y XX, cuando el movimiento obrero se difunde con fuerte energía por todos los países, y al declive de la influencia de la Iglesia en la sociedad. El papado reacciona con sus fundamentales encíclicas: "Rerum Novarum" y "Quadragesimo Anno". Se pretende que la Iglesia se incorpore al mundo moderno, después de un siglo donde sus posturas habían sido contrarias a todas las nuevas ideas: liberalismo, nacionalismo y socialismo, mantiendo las estructuras mentales del Antiguo Régimen en su seno. Se pretende impulsar un nuevo papel en la educación, en lo social y en lo político. Había que adaptarse, por fin, a los nuevos tiempos y a la democracia.seguiremosYo diria, mas bien que la democracia cristiana tradicional en el norte de europa tiene su raiz en la contrarreforma religiosa y figuras como Calvino, Lutero, Knox .A una necesidad de la burguesia creciente, que se identificaba con un nuevo credo que les permitia liberarse del yugo apostolico y simultaneamente dignificaba al individuo que se esforzaba en crear y acaparar riqueza con el trabajo. Si se mira con lupa la contrarreforma, se vera que el protestantismo en muchas de sus formas, fue la semilla del capitalismo burgues. --------------------
Solidaridad con Jaume: http://www.durgell.com/

: MembersMensajes: 115Registrado: 09/08/2007Miembro nº: 8.644
CITA(CLOT72 @ 20/10/2007 - 13:36)
Yo diria, mas bien que la democracia cristiana tradicional en el norte de europa tiene su raiz en la contrarreforma religiosa y figuras como Calvino, Lutero, Knox .A una necesidad de la burguesia creciente, que se identificaba con un nuevo credo que les permitia liberarse del yugo apostolico y simultaneamente dignificaba al individuo que se esforzaba en crear y acaparar riqueza con el trabajo. Si se mira con lupa la contrarreforma, se vera que el protestantismo en muchas de sus formas, fue la semilla del capitalismo burgues.
La etica protestante, con su enfasis en el individualismo y la libertad de conciencia, ha influido enormemente en el desarrollo del capitalismo moderno y evidentemente en las teorias sociales y politicas que lo defienden como sistema de organizacion economica.Es curioso que en España, con la excepcion de Cataluña y el Pais Vasco, la democracia cristiana haya tenido un papel tan poco relevante. Quiza sea por esa tendencia nuestra a verlo todo en blanco y negro. Aqui o somos mas papistas que el Papa o somos radicalmente anticlericales.



Usuario avanzadoGrupo: MembersMensajes: 177Registrado: 10/09/2007Miembro nº: 9.913
CITA(nopalio @ 20/10/2007 - 15:42)
La etica protestante, con su enfasis en el individualismo y la libertad de conciencia, ha influido enormemente en el desarrollo del capitalismo moderno y evidentemente en las teorias sociales y politicas que lo defienden como sistema de organizacion economica.Es curioso que en España, con la excepcion de Cataluña y el Pais Vasco, la democracia cristiana haya tenido un papel tan poco relevante. Quiza sea por esa tendencia nuestra a verlo todo en blanco y negro. Aqui o somos mas papistas que el Papa o somos radicalmente anticlericales.Quizas sea por el hecho de que solo en estos sitios, una burguesia fuerte aparecio a mediados del siglo XIX., en el resto del pais, prosiguio dominandolo todo el caciquismo de la mano de la iglesia catolica. Las causas? Posiblemente ello guarde relacion a la mayor proximidad con Francia. --------------------
Solidaridad con Jaume: http://www.durgell.com/


Usuario avanzadoGrupo: MembersMensajes: 2.271Registrado: 19/09/2007Miembro nº: 10.231
CITA(CLOT72 @ 20/10/2007 - 15:52)
Quizas sea por el hecho de que solo en estos sitios, una burguesia fuerte aparecio a mediados del siglo XIX., en el resto del pais, prosiguio dominandolo todo el caciquismo de la mano de la iglesia catolica. Las causas? Posiblemente ello guarde relacion a la mayor proximidad con Francia.Las del siglo XIX, ancladas en el XX, por la particular deamortización de las propiedades de marras. En pocos casos cambiaron de manos, o siguieron vinculadas de alguna forma, en la Galicia rural, por ejemplo. El feudo duró hasta mediados de los sesenta.


Usuario avanzadoGrupo: MembersMensajes: 2.271Registrado: 19/09/2007Miembro nº: 10.231
Publicado: #8
Usuario avanzadoGrupo: MembersMensajes: 2.526Registrado: 23/04/2007Miembro nº: 4.353
Hay partidos democratacristianos en Europa, cuya labor y sentido democrático han sido encomiables, así como su moderación y respeto a los ciudadanos y rivales políticos.Lamentablemente en España adolecemos de la falta de un partido de esas características, salvando CiU en Catalunya. Quizá si los deseos de muchos se hiciesen realidad podríamos ver un partido moderado con personas como Gallardón, Rato, Piqué, Bono, Herrero de Miñón, etc., que tanto bien harían por la "salud" democrática de este país. --------------------

La tolerancia consiste en respetar, y no solo en soportar. ( Johann Wolfgang von Goethe )


Usuario avanzadoGrupo: MembersMensajes: 2.526Registrado: 23/04/2007Miembro nº: 4.353
CITA(CLOT72 @ 20/10/2007 - 16:49)
En efecto.El PP es como el partido republicano estadounidense, todo esta metido junto, por ello quizas que les falte unas primarias. Las facciones mas moderadas deberian de tener una oportunidad.Aunque en realidad lo que hace falta es una tercera fuerza.El PP es un conglomerado de pensamientos muy distintos que no se da en ningun país europeo. Por desgracia, ahora manda el ala dura del partido, curiosamente casi todos pertenecientes a los Legionerios de Cristo Rey, lo cuál les confiere un tinte reaccionario que no beneficia a los que son democratas moderados. --------------------
La tolerancia consiste en respetar, y no solo en soportar. ( Johann Wolfgang von Goethe )


21/10/2007 - 14:18
Publicado: #11
Usuario avanzadoGrupo: MembersMensajes: 11.167Registrado: 13/12/2006Miembro nº: 1.212
CITA(salvaotero @ 20/10/2007 - 17:14)
El PP es un conglomerado de pensamientos muy distintos que no se da en ningun país europeo. Por desgracia, ahora manda el ala dura del partido, curiosamente casi todos pertenecientes a los Legionerios de Cristo Rey, lo cuál les confiere un tinte reaccionario que no beneficia a los que son democratas moderados.El Partido Popular ha aglutinado todos los distintos sectores de la derecha y del centro-derecha del país, con la excepción de determinadas comunidades, las históricas, que tienen su propia versión. Existe la parte liberal, la conservadora, la democristiana y la reaccionaria. Esta unión tiene varias consecuencias:1. Un claro poder electoral.2. Las dificultades a la hora de pactar en caso de no mayorías absolutas. Cuando prima la moderación en el PP es fácil encontrar apoyos o poder concitar alianzas con el nacionalismo moderado no españolista.3. El lastre de una base reaccionaria y neofranquista, necesaria para tener un papel relevante en las urnas pero que supone un lastre para el electorado moderado.gracias. --------------------
Eduardo Montagut Contrerashttp://lacomunidad.elpais.com/memoria-historica/posts
21/10/2007 - 14:22
Publicado: #12
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CITA(nopalio @ 20/10/2007 - 15:42)
Es curioso que en España, con la excepcion de Cataluña y el Pais Vasco, la democracia cristiana haya tenido un papel tan poco relevante. Quiza sea por esa tendencia nuestra a verlo todo en blanco y negro. Aqui o somos mas papistas que el Papa o somos radicalmente anticlericales.Si está interesado en la Historia de la democracia cristiana en España, hay un estudio clásico del malogrado Javier Tusell, "Historia de la Democracia Cristiana en España", Madird, Sarpe, 1986, (es la edición que conozco). Está en dos tomos en esta colección "Bibioteca de la Historia de España".gracias --------------------
Eduardo Montagut Contrerashttp://lacomunidad.elpais.com/memoria-historica/posts

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CITA(Montagut @ 21/10/2007 - 14:18)
El Partido Popular ha aglutinado todos los distintos sectores de la derecha y del centro-derecha del país, con la excepción de determinadas comunidades, las históricas, que tienen su propia versión. Existe la parte liberal, la conservadora, la democristiana y la reaccionaria. Esta unión tiene varias consecuencias:





1. Un claro poder electoral.


2. Las dificultades a la hora de pactar en caso de no mayorías absolutas. Cuando prima la moderación en el PP es fácil encontrar apoyos o poder concitar alianzas con el nacionalismo moderado no españolista.


3. El lastre de una base reaccionaria y neofranquista, necesaria para tener un papel relevante en las urnas pero que supone un lastre para el electorado moderado.gracias.Y es un caso sin parangón en Europa. En Portugal por ejemplo, que es el caso que mejor conozco por motivos laborales, existe el PSD ( creo no equivocarme con la nomenclatura ), al cuál pertenece por ejemplo Durao Barroso y Cavaco Silva, de claro corte liberal y moderado, y el PP, la derecha más reaccionaria. Pese a esta división, el PSD ha consseguido gobernar con mayorías en varias ocasiones, y en este momento ostentan la presidencia de la República, con Cavaco Silva, pese a que el Primer Ministro es el socialista Jose Sócrates.

Por eso animo a los moderados del PP a que se aglutinen en torno a un partido moderado acorde con sus ideas, dejando atrás el lastre que supone electoralmente contar entre las filas del PP con filo-franquistas y reaccionarios ultracatólicos. Creo sinceramente, que de producirse esta separación, la derecha moderada sería un partido en condiciones de gobernar, y el PP sería lo que sus homólogos portugueses, un partido marginal. --------------------
La tolerancia consiste en respetar, y no solo en soportar. ( Johann Wolfgang von Goethe )

Por eso animo a los moderados del PP a que se aglutinen en torno a un partido moderado acorde con sus ideas, dejando atrás el lastre que supone electoralmente contar entre las filas del PP con filo-franquistas y reaccionarios ultracatólicos. Creo sinceramente, que de producirse esta separación, la derecha moderada sería un partido en condiciones de gobernar, y el PP sería lo que sus homólogos portugueses, un partido marginal.Por lo que he podido comprobar desde los años noventa el Partido Popular gira entre la moderación y el reaccionarismo o el catastrofismo, según las circunstancias:

1. En los momentos en los que necesita apoyos tiende a sacar su perfil moderado y dialogante. Lo vimos desde 1996 hasta el año 2000. Esa derecha se parecía a la que gobernó con UCD: más cohesionada, eso sí, pero, también menos brillante e interesante.

2. Cuando está en la oposición tiende a realizar una oposición durísima, tensando a la sociedad y gravitando su discurso en un tema que convierte en monotemático y que la derecha mediática emplea con contundencia cada día. En los primeros años noventa el tema fue la corrupción, y ahora es el terrorismo y la cuestión aneja de la estructuración del estado.

3. La mayoría absoluta de 2000-2004 es un período especial porque nunca la derecha, en democracia, había tenido esta mayoría. Se tiende a un comportamiento más cercano al punto dos que al uno, haciendo oposición dura a la oposición, y gobernando con firmeza. La diferencia es que, aún no podemos hacer muchas comparaciones porque fue un período excepcional (no tiene por qué serlo, si se gana con mayoría absoluta y, entonces, podremos hacer comparaciones). La borrachera de poder llevó a una peligrosa deriva, curiosamente, no en relación con la política interior, sino con la exterior, llevando al país a un oscuro e ilegal laberinto.gracias.posdata.- luego, está el largo camino del desierto de los años ochenta, con un discurso muy duro pero que no calaba nada por dos razones:

1. En los momentos en los que necesita apoyos tiende a sacar su perfil moderado y dialogante. Lo vimos desde 1996 hasta el año 2000. Esa derecha se parecía a la que gobernó con UCD: más cohesionada, eso sí, pero, también menos brillante e interesante.

2. Cuando está en la oposición tiende a realizar una oposición durísima, tensando a la sociedad y gravitando su discurso en un tema que convierte en monotemático y que la derecha mediática emplea con contundencia cada día. En los primeros años noventa el tema fue la corrupción, y ahora es el terrorismo y la cuestión aneja de la estructuración del estado.

3. La mayoría absoluta de 2000-2004 es un período especial porque nunca la derecha, en democracia, había tenido esta mayoría. Se tiende a un comportamiento más cercano al punto dos que al uno, haciendo oposición dura a la oposición, y gobernando con firmeza. La diferencia es que, aún no podemos hacer muchas comparaciones porque fue un período excepcional (no tiene por qué serlo, si se gana con mayoría absoluta y, entonces, podremos hacer comparaciones).

La borrachera de poder llevó a una peligrosa deriva, curiosamente, no en relación con la política interior, sino con la exterior, llevando al país a un oscuro e ilegal laberinto.gracias.posdata.- luego, está el largo camino del desierto de los años ochenta, con un discurso muy duro pero que no calaba nada por dos razones:

1) El inmenso poder socialista.

2) Porque su inspirador era un político franquista y eso marcaba.gracias

Y sin embargo Fraga, ha demostrado muchas veces tener mas sentido de estado y responsabilidad que sus sucesores. Es cierto que asustaba en el electorado su extremo conservadurismo en los temas sociales y morales, pero sin embargo, en temas centrales, hay que reconocer que ha sido un político digno con sus ideales.En cuanto al cambio del PP entre el período 96-00 y el 00-04, se hace evidente en una frase pronunciada a menudo en el último período por Aznar, "sin complejos".
Es como si las llamadas al diálogo y esa presunta moderación del primer gobierno, propiciado sin duda por el necesario apoyo del PNV y CiU, fuesen solo una máscara, convenientemente retirada cuando pudieron gobernar a su antojo, por ello considero nefasto el segundo gobierno del PP, mientras que el primero tuvo actuaciones cuando menos, interesantes y hasta beneficiosas. --------------------
21/10/2007 - 15:13
Publicado: #17
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CITA(Montagut @ 21/10/2007 - 14:22)
Si está interesado en la Historia de la democracia cristiana en España, hay un estudio clásico del malogrado Javier Tusell, "Historia de la Democracia Cristiana en España", Madird, Sarpe, 1986, (es la edición que conozco). Está en dos tomos en esta colección "Bibioteca de la Historia de España".graciasNo sabia del libro de Tusell, le agradezco la referencia.
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CITA(Montagut @ 20/10/2007 - 12:28)
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CITA(Montagut @ 21/10/2007 - 19:02)
Segunda Parte:El programa de la democracia cristiana tendría relación, lógicamente, con el Evangelio, y se situaría en el conjunto de ideologías del segmento de centro y/o derecha. Por un lado acepta la propiedad privada y el mercado por lo que, en este sentido entronca con el liberalismo, pero le separa de éste varias cuestiones:
1. El liberalismo tiende a la secularización de la sociedad, y la democracia cristiana defiende los principios cristianos.


2. Frente a un mercado como único regulador de las relaciones socieconómicas, la democracia cristiana defiende la existencia de un estado subsidiario que persiga la cohesión social, por lo que, en este aspecto puede entenderse mejor con la socialdemocracia, aunque en la cuestión religiosa no estén en el mismo universo.seguiremosgracias
Tercera Parte.Los partidos que se conformaron con ideología democristina se le conoció como "populares". Tuvieron éxito en los países donde se dio una división entre la burguesía laica y confesional, como es el caso paradigmático de la Italia de después de la guerra, o en países con pluralismo religioso, como en Holanda. El caso alemán, donde permanece con primacía la democracia cristiana, es distinto. Bajo dicha etiqueta poítica se agrupan los católicos y los protestantes, no en partidos separados.Hoy en día, la democracia cristiana ya no se considera necesariamente confesional. En los países del Este tiene cierto empuje, así como en América Latina. En España hubo partidos en la Transición pero hoy esta corriente se integra en el Partido Popular, miembro de la Internacional Democristiana. El PNV y Unió son partidos democristianos, conviviendo con su nacionalismogracias.

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