martes, 29 de julio de 2008

DECLARACIÓN DE PRINCIPIOS IDEOLÓGICOS Y PROGRAMÁTICOS DE UN NUEVO TIEMPO


07/04/08,
Un Nuevo Tiempo como movimiento político nace en el Estado Zulia, bajo la conducción de su líder y fundador Manuel Rosales. La lucha por la descentralización, el funcionamiento de los servicios públicos, el respeto por los derechos humanos, con énfasis en la lucha contra la pobreza, la defensa del equilibrio ambiental y el acatamiento a la voluntad popular expresada democráticamente, constituyeron las principales banderas de lucha que lo convirtieron y lo mantienen como la primera fuerza política de ese importante Estado.
Al convertirse Manuel Rosales en el año 2006, en el candidato presidencial de la unidad opositora al continuismo autocrático, con propuestas y valores, que a pesar de lo corto de la campaña obtuvieron el apoyo de más de cuatro millones de venezolanos, motivó la decisión de miles de ciudadanos en todo el territorio nacional, de organizar este esfuerzo, estas propuestas y valores, en un gran movimiento político nacional, para lo cual se decidió designar y juramentar nuestra Comisión Organizadora Nacional el pasado tres (3) de Marzo de 2007. Es por eso, que se escogió el 3 de Marzo como la fecha aniversaria nacional de Un Nuevo Tiempo, y hoy, cuando acabamos de cumplir nuestro primer Aniversario, lo hemos querido celebrar, definiendo los Principios Ideológicos y Programáticos que constituyen nuestro compromiso en el campo de las ideas y de la acción con el pueblo venezolano.
Para Un Nuevo Tiempo, este siglo debe ser de las democracias de avanzada con justicia social, enmarcadas dentro de las metas del Milenio trazadas por las Naciones Unidas, las cuales constituyen por sí solas un programa de lucha por la justicia social, por el respeto a los derechos humanos, por la defensa del ambiente, por la igualdad de géneros, apuntando tanto contra el capitalismo salvaje como contra el estatismo asfixiante. Por eso asumimos como nuestro compromiso central, la lucha contra la pobreza con el objetivo de revertir el proceso que vivimos para conducir al país hacia un modelo de desarrollo con justicia social.
Un Nuevo Tiempo encarna, en su ideología y su programa, las aspiraciones de libertad y de justicia social de las mayorías populares venezolanas. Aspiramos interpretar y encauzar las esperanzas democráticas de la población entera, pero nuestro compromiso principal está al lado de los sectores populares menos favorecidos y con la solución de los problemas que afectan su calidad de vida.
Democracia Social.
Con esos objetivos, y con el propósito de cimentar la libertad política, como derecho y patrimonio de todos, siempre acompañada por la justicia social y la equidad económica, proclamamos que la futura democracia venezolana que Un Nuevo Tiempo propone es la Democracia Social.
Un Nuevo Tiempo aspira ser un eslabón en la inmensa historia de las luchas de los pueblos del mundo por la libertad y la igualdad. Asumimos con fervor la historia del humanismo liberal, y de las grandes revoluciones de Holanda, Inglaterra, Estados Unidos, Francia y América Latina, dirigidas contra el absolutismo y los remanentes feudales, revoluciones éstas que proclamaron los sagrados principios de la libertad, la igualdad y la fraternidad. Nos identificamos con las luchas obreras posteriores a la revolución industrial, y con el socialismo democrático de sus grandes voceros teóricos.
En nuestras relaciones con otras corrientes políticas, en Un Nuevo Tiempo nos sentimos hermanados con movimientos que por su doctrina y su acción se definen como demócratas sociales, socialdemócratas, laboristas o social liberales. Contra el fascismo ó despotismo de extrema derecha, nos aliamos con todas las fuerzas del espectro democrático y de izquierda para defender o restablecer las libertades mínimas. Ante amenazas dictatoriales de seudo izquierda (estalinismo ó populismo militarista) ó de cualquier signo, promovemos alianzas tácticas con todos los matices democráticos.
Principios Ideológicos.
El primer principio fundamental que defendemos en Un Nuevo Tiempo es la Libertad Política. La existencia de un Estado de Derecho, constitucional y garante de los derechos humanos y ciudadanos, es la precondición indispensable para los avances hacia la igualdad y la solidaridad social. Un proyecto verdaderamente progresista en lo social debe comenzar por ratificar y consolidar los logros históricos de las revoluciones liberales. Exigimos para todos los pueblos del mundo –sea cual fuere su cultura tradicional- su emancipación de toda forma de despotismo político y su derecho a reconstruir su destino sobre la base de la voluntad ciudadana libremente expresada.
Rechazamos la noción de que la democracia representativa tenga carácter “burgués” y deba ser reemplazada por algún tipo de democracia “nueva” ó “revolucionaria”, “directa” ó “participativa”. De hecho, jamás ha existido, ni puede existir en el futuro, una democracia en gran escala que no utilice el mecanismo de la representación de las bases a través de delegados o diputados debidamente electos. Los radicales autoritarios utilizan el concepto de la democracia “directa” para manipular muchedumbres dóciles en mítines públicos, y el de democracia “participativa” para motivar la aceptación popular de decisiones ya tomadas en la cúpula del poder. En cambio, Un Nuevo Tiempo, como partido de cambio social en libertad, aceptamos la noción –ésta si- de que la democracia representativa debe ser complementada y enriquecida por una participación popular cada vez más constante y efectiva, para consolidar los logros históricos de las revoluciones democráticas, asumiendo además los aportes recientes en materia de derechos económicos sociales y culturales (DESC). Estos dos tipos de derechos no pueden ser separados, pues constituyen un compacto sobre el que se asienta nuestra propuesta democrática. Lo “representativo” y lo “participativo” no son antagónicos sino complementarios, pero la autenticidad de la representación democrática es el elemento más esencial.
En Venezuela, la futura democracia política deberá abarcar: una soberanía popular sin interferencias autoritarias, una auténtica tolerancia pluralista, la eliminación de dogmas ideológicos oficiales, la separación y descentralización de los poderes públicos y la independencia de la judicatura, la institucionalidad de la fuerza armada, la garantía de la seguridad personal y publica, la lucha contra la corrupción, como iniciativas imprescindibles para la existencia del Estado de Derecho. Un Estado de Derecho y de Justicia, donde impere la Ley y se respeten los acuerdos y contratos, donde el sistema de administración de justicia sea transparente y eficaz, es además el mejor piso para impulsar nuestro proyecto de desarrollo justo, equitativo y centrado en el ser humano.
Equidad Económica, es la segunda exigencia básica que impulsa Un Nuevo Tiempo. La Democracia Social requiere que la actividad económica tenga por finalidad la satisfacción de las necesidades humanas, antes que la maximización de ganancias privadas ó estatales, y que se asigne igual atención a la distribución como a la producción de la riqueza. En un mundo de crecientes conocimientos y expectativas, y de intercomunicación universal e instantánea, resulta imposible (además de injusto) refrenar las exigencias y presiones de la mayoritaria comunidad trabajadora y consumidora en pro de una mayor participación de todos en la formulación de la política económica y en el disfrute de sus beneficios. Por ello, los demócratas sociales proponemos la creación de una estructura económica mixta que combine el funcionamiento del mercado con políticas de planificación y regulación democrática. Las áreas públicas y privadas de la economía deben quedar bien delimitadas, con claras reglas de juego, para trabajar de común acuerdo en pro de un desarrollo no sólo económico sino humano integral. El control directo del sector público democrático se aplicará solo a las áreas estratégicas de la economía como la petrolera y minera, en tanto que los otros sectores de la economía se desarrollarán indistintamente por el sector público o por el privado, dentro de un marco de respeto a la propiedad privada, y dentro de una política general de desarrollo integral sustentable.
En el caso de Venezuela, tal estrategia de equidad económica está sometida a la exigencia de reconstruir un país arruinado por años de mala gestión y hundido actualmente en una grave situación de subdesarrollo y de dependencia externa. El desarrollo de una producción industrial y agropecuaria nacional diversificada requerirá el cese de un estatismo dogmático y asfixiante, y un esfuerzo por atraer inversiones privadas nacionales y extranjeras. Asimismo deberán eliminarse restricciones al intercambio exterior para reinsertar al país en la economía global. El Estado democrático impulsará políticas encaminadas a una distribución equitativa del ingreso nacional. Por consenso democrático, se adoptarán políticas de desarrollo científico, tecnológico e industrial que generen puestos de trabajo y un ascendente nivel de bienestar. Al mismo tiempo, nuestra estrategia general de desarrollo tendrá en cuenta los problemas del medio ambiente. Debemos prepararnos para una etapa post – capitalista, debido al hecho de que contamos con cuantiosos recursos que en el futuro serán vitales: no sólo los hidrocarburos, sino también el agua, el oxigeno y la biodiversidad. Por eso mismo, para poder utilizar racionalmente esos productos que son el futuro de la humanidad, deberemos ir cambiando los parámetros hacia una producción económica verde, ecológica: crecimiento cualitativo más que cuantitativo, productos de larga duración y no contaminantes, de manera que nuestra biosfera los pueda degradar y reciclar sin daños colaterales como el calentamiento global debido a la emisión de gases de efecto invernadero.
La construcción de una Sociedad Justa es el tercer objetivo fundamental de la Democracia Social que impulsa Un Nuevo Tiempo. Concebimos la justicia social como un esfuerzo colectivo, realizado a escala nacional, regional y local, para elevar la calidad de vida de todos los miembros de la sociedad, con la participación activa y democrática de ellos mismos. El concepto de calidad de vida abarca dos aspectos paralelos y relacionados, que son el bienestar material y cultural basado en seguridad social y equidad distributiva, y la participación de las personas en la determinación de su propio destino y el de la humanidad. La elevación de la condición humana requiere tanto el “ser atendido” como el “poder atender a los demás”.
En el plano del bienestar, una democracia social proveerá la disponibilidad universal de los servicios sociales (educación, seguridad pública, sanidad, seguridad social, cultura, comunicaciones, etc.) Asimismo debe avanzar en la dirección de una creciente equidad o justicia distributiva. Como ya lo señalaron los clásicos del socialismo democrático, ello no significa igualdad tajante de ingresos, pues ésta seria injusta por desconocer las diferencias individuales de mérito y de aporte efectivo al bien común. De lo que se trata es de garantizar la igualdad de oportunidades, que todas las personas puedan ejercer sus derechos, no se trata de nivelar de modo absoluto, pero sí de disminuir razonablemente los descomunales contrastes de lujo y de miseria que hoy existen y lograr que nadie quede por debajo del umbral de la pobreza. En ese sentido, es necesario superar el nivel “asistencialista” ó paternalista de la previsión social, y desarrollar una política social que –por medios democráticos y pacíficos- establezca nuevas tendencias en la estructura distributiva. Para ello se requiere crear bases para la participación efectiva de cada ciudadano en la toma de decisiones y la gestión práctica de la sociedad organizada en sus diversos niveles: nacional, regional y local. La participación podrá ser comunitaria o individual; gubernamental, administrativa o de sociedad civil: lo importante es que el ser humano se sienta artífice responsable y respetable del progreso, tanto colectivo como de su propia personalidad. El desarrollo creciente de una participación ciudadana democrática y pluralista será el mejor antídoto contra tentaciones autoritarias ó burocráticas.
Una importante herramienta para la creación de una sociedad más libre y justa es la organización de los trabajadores, los consumidores, los vecinos, los jóvenes, las mujeres y otros sectores populares para la reivindicación y defensa de sus legítimos derechos. Junto con el movimiento obrero tradicional, estas otras agrupaciones pueden formar un poderoso bloque social democrático que cambie la correlación de fuerzas a favor de los intereses históricos de la “gente común”. Por otra parte, Un Nuevo Tiempo como futura fuerza democrática gobernante, dará el mayor estímulo a una legislación progresista en los ámbitos de los derechos laborales, la seguridad social, la igualdad de los géneros, el equilibrio ambiental y la creación de oportunidades laborales y de desarrollo para las nuevas generaciones.
Un Mundo Pacífico y Solidario es la otra exigencia fundamental planteada por Un Nuevo Tiempo. El avance universal de los pueblos hacia la Democracia Social sólo es concebible en un marco de convivencia pacífica, y ésta, a su vez, requiere bases de libertad y justicia. La paz y la equidad internacionales son, pues, interdependientes y se condicionan recíprocamente.
La Democracia Social que proponemos cree en la paz como la condición suprema para el ejercicio pleno de la libertad, para el desarrollo completo de la personalidad, para la búsqueda de la felicidad y para alcanzar el verdadero bienestar. No hay libertad plena, no hay equidad ni igualdad de oportunidades sin la paz.
Un Nuevo Tiempo apoya la búsqueda de la paz y del desarme en escala mundial y regional. Una paz estable debe tener por base un ambiente de confianza nacido del multilateralismo, la seguridad colectiva y el diálogo entre culturas. Requiere consenso con respecto a la validez universal de los derechos humanos. Asimismo exige una reducción de las contradicciones y asimetrías entre naciones ó regiones ricas y pobres, centrales y periféricas. Una Venezuela orientada por los principios de la Democracia Social podrá contribuir útilmente al eventual relanzamiento de un Diálogo Norte – Sur, serio y constructivo, a la vez que consciente de las realidades de un mundo globalizado e interdependiente.
Lineamientos Programáticos.
Una vez expresados los principios ideológicos que inspiran nuestro pensamiento político, consideramos oportuno acompañarlos de los diez (10) principales lineamientos programáticos que orientan nuestra acción política:
1. Superación de la pobreza.
Dentro de nuestro compromiso esencial de superar la pobreza es nuestro propósito profundizar el desarrollo humano sustentable para erradicar la pobreza, y en ese sentido consideramos que un porcentaje del ingreso petrolero debe utilizarse para ofrecerle a los venezolanos en situación de pobreza las herramientas que al lado de las políticas sociales les permita superarse y progresar en su beneficio y el desarrollo armónico del país, además de garantizarles los servicios de salud y educación. Nosotros tenemos absoluta confianza en la potencialidad del pueblo venezolano para progresar junto con Venezuela si le proporcionamos las oportunidades que se merece. Consideramos que la creación de empleo estable y productivo es la política más efectiva contra la pobreza.
Cualquier propuesta para producir un verdadero cambio en nuestro país, debe contener una estrategia para la superación de la pobreza que constituya el eje orientador de las políticas públicas en Venezuela.
2. Vigencia del Estado de Derecho y Separación de Poderes
Los demócratas sociales rechazamos la noción, esgrimida por los facistas y los populistas autoritarios, de que el moderno Estado de Derecho , nacido de la Ilustración y las revoluciones liberales del pasado, represente un fenómeno histórico pasajero y un mero reflejo de los intereses de una clase dominante. Descartamos que el Estado de Derecho, basado en un constitucionalismo democrático, deba ser reemplazado por alguna especie de “nuevo” Estado “revolucionario”. La Democracia Social considera que el Estado de Derecho (dominio de la ley, igualdad jurídica de los ciudadanos, garantía de los derechos humanos y cívicos, etc.) forma parte de la civilización universal y no está sujeto, en su esencia, a los cambios de hegemonía de clases ó bloques sociales. Sin duda, en la medida en que crezcan la justicia y la igualdad social, el Estado de Derecho se enriquecerá con nuevas facetas de participación ciudadana, pero no se cuestionará su validez fundamental.
Todos los pueblos deben acceder a la plena vigencia del Estado de Derecho: soberanía popular, respeto y garantía de los derechos humanos y las libertades ciudadanas, pluralismo político e ideológico, elecciones libres, separación de poderes, subordinación del estamento militar a la legítima autoridad civil y descentralización de la autoridad.
El Estado de Derecho exige, la institucionalidad de la Fuerza Armada Nacional, la ratificación de su carácter no partidista, y su subordinación a la legítima autoridad civil electa en conformidad con la Constitución.
Para que una democracia funcione es necesario un efectivo contrapeso al poder ejecutivo, para ello es imprescindible la separación real de los poderes legislativo, ejecutivo, judicial, ciudadano y electoral a todos sus niveles. Especialmente el poder judicial debe ser independiente y apolítico, integrado por ciudadanos con capacidad y méritos, provistos de estabilidad en sus cargos, capaces de garantizar a todos los ciudadanos la igualdad ante la ley. Un poder judicial que acabe con la impunidad y castigue la corrupción.
3. Una Venezuela Segura.
La Democracia Social asumirá el tema de la inseguridad pública y personal como un tema esencial que afecta valores y objetivos fundamentales del pensamiento progresista.
En primer lugar, la violencia criminal a una escala tan amplia como la que se evidencia en Venezuela significa una violación permanente de los dos derechos elementales: el derecho a la vida y a la integridad física. En segundo lugar, la criminalidad afecta directamente las capacidades y posibilidades de la ciudadanía de organizarse y tener una participación política activa en la sociedad: en los barrios venezolanos, donde impera la doble amenaza del crimen y de la violencia policial no controlada, las posibilidades de participación ciudadana son muy limitadas. En tercer término, los sectores sociales más pobres y desasistidos de la población son los más afectados por el crimen y la violencia, lo que profundiza la desigualdad social reinante en el país. Por último, la inseguridad pública repercute negativamente sobre las libertades básicas de la ciudadanía: la libertad de movilización, la libertad de utilizar los espacios públicos, y, lo que es fundamental, el derecho a vivir una vida libre del miedo y del temor.
Por ello, un futuro gobierno democrático social emprenderá la tarea inmediata de crear una fuerza de seguridad y orden público coordinada a todos los niveles, integrada por hombres y mujeres de buena calidad moral y con formación general y profesional adecuada, bien remunerados y provistos de garantías de estabilidad y de seguridad social. La actuación de esta fuerza obedecerá políticas de seguridad que combinen de manera equilibrada, la prevención, disuasión y represión del crimen. Asimismo reformará el sistema de enjuiciamiento penal con miras a elevar significativamente la eficiencia y equidad en la administración de justicia. También procederá a sustituir el horrendo sistema carcelario existente, criadero de criminales, por otro que salvaguarde la dignidad humana y tienda a corregir y rescatar al reo. Para realizar estas reformas profundas, se establecerá un mecanismo de enlace, consulta y cooperación entre el aparato de seguridad y la sociedad civil. Una política de Estado de la Democracia Social será la lucha contra la producción, refinación, tráfico y consumo de drogas, puesto que además de constituir un azote para la salud de la juventud, es la fuente principal de la violencia que padecen nuestros ciudadanos cuando las bandas se enfrentan en la lucha por los territorios y mercados de la droga. La soberanía venezolana se ve vulnerada constantemente por la acción de las bandas y carteles de la droga, que se han aliado además con grupos terroristas internacionales que secuestran y asesinan a nuestros compatriotas sin piedad. Por ello la lucha contra este flagelo será un asunto de seguridad del Estado
4. Equilibrio Ambiental.
Los demócratas sociales de Venezuela, en la lucha por la calidad de vida de nuestros ciudadanos y los pobladores del mundo, nos incorporamos con entusiasmo y compromiso verdadero a las iniciativas actuales de la humanidad en favor de la protección del ambiente. Entre esas iniciativas es importante destacar el extraordinario impulso que se le está dando al combate contra el calentamiento global. Venezuela es suscriptora del Protocolo de Kyoto y de otros Acuerdos Internacionales sobre esta materia, como demócratas sociales lucharemos para que el nivel de cumplimiento de las obligaciones derivadas de la suscripción del histórico documento se convierta en un compromiso global. Compromiso en el cual los países desarrollados tienen una mayor responsabilidad, derivada no sólo de la dimensión de sus emisiones, sino también de su vinculación con el modelo de desarrollo industrial de los últimos tres siglos. En ese sentido, debemos señalar que el desarrollo de las nuevas tecnologías debe convertirse en una contribución sustancial a la reducción de las emisiones.
Asumimos el compromiso con las futuras generaciones de luchar permanentemente por el equilibrio Ambiental en Venezuela y en el mundo.
5. Descentralización.
Nuestra Democracia Social se propone hacer efectivo el modelo de Estado Federal Descentralizado aprobado por el pueblo soberano en la Constitución del año 1999 : Activaremos los diversos consejos de gobierno y planificación previstos en la Constitución –Federal, regionales y locales- y profundizaremos la descentralización de doble vía –hacia arriba y hacia abajo- mediante la transferencia de competencias y recursos del poder central a los Estados, de los Estados a los Municipios y de los Municipios a la Sociedad, generando compromisos de corresponsabilidad, ejecución y control sobre la transparencia y efectividad de las políticas y los dineros públicos.
La defensa y profundización de la descentralización es una de las líneas centrales que se propone Un Nuevo Tiempo con el objeto de hacer de la gestión local el eje fundamental de sus políticas públicas. Rechazamos la centralización del poder, proponemos un modelo donde funcione una efectiva descentralización geográfica y funcional del poder público en su conjunto. Los Gobernadores, Alcaldes, Diputados, Concejales, las Juntas Parroquiales y los Concejos Comunales electos, deben ser responsables directos ante el pueblo que les dio su confianza, cumpliendo con sus obligaciones constitucionales y legales pero haciendo respetar sus derechos y los de sus electores.
El Estado Federal Descentralizado requiere una conformación parlamentaria bicameral que nos permita tener un poder legislativo más equitativo y que garantice la equidad entre las regiones.
6. Una economía al servicio del interés nacional y respeto a la propiedad privada.
Promovemos un desarrollo sustentable para todos, basado en una economía mixta en la cual los sectores público y privado colaboren positivamente, con claras reglas de juego, para impulsar y diversificar la producción y crear fuentes de trabajo.
Nuestra riqueza petrolera debe ser gerenciada sin desviaciones políticas y los ingresos que de ella se obtengan deben orientarse a la inversión pública nacional que apoye la producción de bienes y servicios en Venezuela, y la generación de empleo estable. Es contrario al interés nacional desviar nuestros recursos al exterior mientras se aplaza la solución de graves problemas del país por falta de presupuesto.
El apoyo a la producción nacional es una prioridad de Un Nuevo Tiempo. Creemos que el alto costo de la vida y el desabastecimiento se combaten de manera definitiva apoyando a nuestros productores para que incrementen la cantidad de alimentos y de bienes venezolanos, en vez de subsidiar a los productores extranjeros con una economía que dependa de las importaciones, contraria al interés nacional.
Consideramos que el respeto a la propiedad privada es un derecho humano que se debe proteger y estimular. Queremos un país de propietarios, no solo de medianos y grandes propietarios, debemos convertir a los habitantes de los sectores populares en propietarios de las viviendas donde viven y darles la posibilidad de acceder a la propiedad de otros bienes a los que puedan acceder legítimamente. Queremos convertir a nuestros campesinos en propietarios de sus tierras con capacidad para contribuir a la producción agrícola.
La propiedad privada puede ejercerse a través de las cooperativas constituidas libremente y no como imposición estatal, de esa manera las cooperativas de producción, consumo y servicios constituyen una importante herramienta de la democracia económica y social, y han dado valiosos frutos en la experiencia de países desarrollados y en vías de desarrollo.
La Democracia Social promoverá una política económica que genere confianza a la inversión nacional y extranjera, dándole prioridad a la protección de la capacidad adquisitiva de nuestra moneda, preservando la autonomía del Banco Central de Venezuela como una política de Estado.
7. Compromiso con la Juventud.
Un compromiso fundamental de Un Nuevo Tiempo es con las nuevas generaciones, con la juventud venezolana, para quienes nuestra propuesta de Democracia Social para Venezuela tiene entre sus objetivos más importantes construir una sociedad donde los jóvenes puedan soñar sus proyectos de vida, sin sentirse abrumados por la incertidumbre y por la falta de oportunidades de trabajo o de desarrollo profesional. Con una educación democrática integral, donde a nivel superior se respete la autonomía universitaria, con un clima de libertad, de justicia social y de equidad económica, crearemos las condiciones para que nuestros jóvenes sean los protagonistas del cambio, participando en la primera fila de los constructores de la Democracia Social en Venezuela.
(Se eliminó el párrafo que dice: Aplicaremos al lado………..al desarrollo deportivo de las nuevas generaciones)
Vivimos una revolución del conocimiento de las tecnologías, de la producción, de las comunicaciones, de la organización en todos los niveles de la vida social, y es para competir exitosamente y desarrollarse plenamente en este nuevo mundo para el cual debemos educar a nuestros jóvenes, es para que este nuevo mundo para debemos diseñar nuestras políticas e incluso nuestro modelo de Partido.
8. Solidaridad Social.
En su afán de elevar la dignidad humana y la calidad de vida de la población, un gobierno de la Democracia Social pondrá en marcha programas universales de educación, capacitación, cultura, salud pública y seguridad social, y ajustará su presupuesto de inversión social a esos programas.
Implementaremos en materia de salud pública una política sanitaria asistencial que le dé prioridad a la prevención de enfermedades, que debe estar acompañada de un sistema de Seguridad Social Universal independientemente de la capacidad contributiva del beneficiario.
Es parte muy importante de nuestros lineamientos programáticos una Educación de calidad y no ideológizada, además de los recursos económicos tanto para garantizar los espacios físicos y la dotación necesaria para la formación y la remuneración adecuada de los educadores, garantizamos la libertad de creación, de investigación, y el desarrollo tecnológico para convertirnos en un país del primer mundo.
El proyecto de Democracia Social para Venezuela toma en cuenta que el mejoramiento de la condición humana no solo requiere bienestar material, sino también la autosuperación de cada persona en un ambiente de armonía social y realización espiritual.
En ese sentido, emprenderemos una política cultural y comunicacional abierta a todas las tendencias y libre de dogmas, atendiendo tanto a la creación cultural nacional como la universal.
Dentro de nuestras políticas de solidaridad social, atenderemos a los sectores menos favorecidos con programas sociales vinculados a la educación, la salud, la alimentación, la educación y capacitación laboral y de viviendas para todos los venezolanos que lo necesiten, sin ningún tipo de discriminación política e incorporados a los programas institucionales del Estado venezolano.
9. Derechos humanos y ciudadanos
Los derechos humanos tradicionales, definidos por la Ilustración y las revoluciones liberales, tienen carácter permanente y deben quedar incorporados para siempre en la Constitución venezolana. Pero una Democracia Social no puede tolerar que estos derechos en parte sólo aparezcan en el papel y sean violados en la práctica. Los abusos policiales, los maltratos y torturas a personas detenidas, así como las condiciones infernales que prevalecen en las cárceles venezolanas (entre las más inhumanas del mundo) deben ser objeto de medidas de altísima prioridad por parte de futuros gobiernos democráticos.
Las libertades de pensamiento, de expresión, de asociación y de movimiento, la inviolabilidad de la vida, de la integridad física y del hogar, así como el derecho a la propiedad privada, serán reafirmados y garantizados. A estos derechos tradicionales, de carácter liberal, se les agregarán nuevos derechos de contenido social y económico, pero en ningún caso será admisible que los nuevos derechos sean invocados en menoscabo de los primeros.
Una Democracia Social en Venezuela debe garantizar la libertad de cultos y el pleno respeto a todas las comunidades religiosas, así como el cumplimiento de los compromisos contraídos con ellas por el Estado. Asimismo respetará todas las doctrinas y opiniones filosóficas, morales, sociales y políticas, con la sola excepción de las que prediquen el odio racial, étnico o confesional.
La defensa y garantía de la libertad de expresión es un compromiso básico de la Democracia Social, al considerar que solo su vigencia plena garantiza que la soberanía popular se exprese conscientemente.
La libertad sindical será defendida y estimulada en la Democracia Social, con el objeto de garantizar la protección de los derechos de los trabajadores, con los cuales estamos comprometidos.
Un Nuevo Tiempo apoya la lucha de las mujeres por la igualdad de derechos y oportunidades en Venezuela y en todo el mundo.
En esta materia, nuestra posición está representada por el lema “Todos los derechos para todas las personas”
10. Nuestra Política Internacional.
En la política internacional de la Democracia Social tendrá lugar prominente la defensa de la paz, del desarme, y la búsqueda de un orden mundial democrático y multilateral.
La solidaridad con todos los pueblos del mundo, particularmente con aquellos que sufren opresión y con los de nuestra región geográfica, así como la búsqueda de una paz estable basada en relaciones internacionales justas, con valores consustanciados con la esencia misma de la Democracia Social.
Venezuela precisa desplegar una política exterior al servicio de un desarrollo económico y social que lo convierta en un país exitoso, con capacidad de proveer a sus ciudadanos un nivel de vida cada día más alto.
En nuestra región latinoamericana – caribeña, la Democracia Social recuperará para Venezuela nuestra posición de país bisagra, factor de comunicación y de equilibrio entre las subregiones que nos rodean. Seremos consecuentes con el apoyo a la unidad e integración de nuestros países, sin discriminaciones ideológicas, aunque siempre resueltos a defender la democracia y a fortalecer la identidad de la región en el seno del sistema internacional.
La presencia de la Democracia Social en la conducción de Venezuela, significará nuestro retorno a la Comunidad Andina de Naciones y la continuación de los esfuerzos por la integración con los países del Sur del Continente, poniendo siempre por delante los intereses vitales de Venezuela.
Para finalizar afirmamos lo siguiente:
Un Nuevo Tiempo nació para que la Democracia Social en Venezuela nos conduzca a un país donde la libertad, la equidad económica y la justicia social, logre para nuestra patria un desarrollo sustentable, para que nuestros ciudadanos satisfagan sus necesidades materiales y se realicen espiritualmente, nacemos mirando hacia el futuro, dispuestos a luchar porque no se repitan los errores del pasado y se supere el desastre del presente.
En Caracas, 3 de Abril de 2008.

domingo, 27 de julio de 2008

Las concepciones de la política social: universalismo versus focalización



José Antonio Ocampo
Resumen Summary
El debate entre las dos grandes concepciones de la política social ha resurgido en los últimos años. Este artículo argumenta que, aunque la focalización tiene algunas ventajas, una estrategia basada en la universalidad y la solidaridad es la más adecuada para atacar la desigualdad y la pobreza en América Latina. Contra lo que se argumentaba en el pasado, la evidencia estadística demuestra que los efectos redistributivos del gasto público social son más importantes cuanto mayor es la cobertura de los servicios sociales; en otras palabras, que la mejor focalización es una política universal. Pero una estrategia de este tipo implica un esfuerzo fiscal importante, por lo que será necesario revisar los esquemas tributarios de la región y, sobre todo, trabajar en la construcción de sistemas más progresivos.


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Revista Nueva Sociedad

domingo, 20 de julio de 2008

LA PALABRA GUINEA / GUINEO EN VENEZUELA


Terminos AFRICA Y GUINEA


ARTURO ALVAREZ D´ARMASA


Semper aliquid novi ex África


(Siempre aprendemos algo nuevo de África)


Plinio el Viejo (a.d.C. 23-79)


El nombre de África se lo dan los invasores romanos que conquistaron el actual norte de Túnez, a partir de la destrucción de Cartago, ese topónimo viene del griego Afri, es decir “sin frío”. Los griegos le llamaron Libia. Al invadir el norte de África los árabes le denominan “el Magreb” que significa “occidente”. Otros “conquistadores” le decían a las nuevas tierras Numidia, a Etiopía “cara quemada” y al sur del Sahara los árabes le llamaban “Bilad al-Sudan”, país de negros. A la llegada de los portugueses en 1444 a las bocas del río Senegal le dicen Guinea. Pero finalmente el nombre de África se le debe a los romanos.


Para la mitología, África es representada simbólicamente por el busto de una mujer (aludiendo a las partes aún no descubiertas de dicho territorio), por un elefante, un etíope, un león, un negro con una panoplia y un tigre.Heródoto visitó Egipto hacia el 445 (a.C.) y en sus escritos nos narra de “un país más allá del desierto, donde los habitantes son pequeños y negros y donde un gran río infestado de cocodrilos corre de Este a Oeste”. Ese río es el Congo. Cuenta en otro lugar que el faraón Necao II (609-594 a.C.) envió una expedición de marineros fenicios que, partiendo del mar Rojo, diera la vuelta a África en cuatro años.Realmente el conocimiento escrito de África comienza con la expansión del Islam en la Edad Media.


Los musulmanes transforman la palabra Afri, en Afriqiya para designar con ella todos los territorios africanos conocidos entonces, a excepción de Egipto. En el siglo VIII los cronistas árabes citan el nombre de Ghana, el país del oro; conocen el trayecto que siguen las caravanas de esclavos negros a través del Sahara. Hacia el año 922 El Masudi de Bagdad, viajero y geógrafo, describe, por haberla visitado, la costa oriental del África hasta la actual Mozambique. Sin embargo, es a finales del siglo XV y comienzos del XVI para que el nombre de África empiece a designar a todo el continente africano.


El término (Oliver y Fage, 1972) “Guinea” lo tomaron los portugueses del primeridioma africano que conocieron, el de los bereberes marroquíes. Estrictamente hablando, Akal as-sudan significa lo mismo en bereber que en árabe, es decir, “tierra de negros”.La palabra Guinea (Aguirre Beltrán; 1972) deriva de Ghano, capital del antiguo reino Sarakolé, situado al norte de Senegal.


El mexicano Aguirre dice que a medida que se fueron conociendo mejor las costas del África, Guinea se fue desplazando, primero hacia el sur y después hacia el este. Sin embargo el africanista cubano Armando Entralgo (1974) llega a decir que Guinea, se usa aquí para denominar la zona boscosa que se extiende aproximadamente, desde la actual República de Guinea hasta Camerún.Según Barbot, citado por Ortiz (1991) Guinea se originó de la voz Genehoa, cierta antigua región de la Nigricia septentrional, al norte del río Senegal que se extendía unas ochenta leguas hacia el este.




El mencionado nombre utilizado por árabes y africanos, fue aceptado por los portugueses y aplicado a todos los países negros que iban conociendo hasta lo que hoy es Camerún y aún hasta Angola.En 1441, (Carpentier, 1999) el comerciante y viajero Antam Goncálvez por mera curiosidad le lleva un bello regalo de diez nativos del norte de Guinea, al rey de Portugal Enrique el Navegante. Otro rey portugués Joao II, de acuerdo con el Papa, es denominado “Señor de Guinea”.
Los primeros europeos en bordear las costas africanas buscando una vía más corta para llegar a la India y China fueron los navegantes portugueses. Dionis Días alcanzó el río Senegal y Cabo Verde, igualmente lo hace Nuño Tristao al fondear el río Grande, en la actual Guinea Bissau en 1445. La primera factoría es establecida en la isla de Arguim cerca de la costa de Mauritania en 1445. De allí trasladaban esclavos de la Senegambia a la metrópoli portuguesa.


Los mismos lusitanos fundaron la fortaleza de San Jorge del Mina en la Costa de Oro, actualmente República de Ghana.Hasta ahora no se puede precisar el territorio que abarca la región de Guinea. Unos investigadores opinan que la zona guineana abarca desde el actual Senegal hasta Sierra Leona. Otros que la extensión es de Senegal a Camerún.A raíz del ascenso de la Casa de Borbón al trono de España, se crea la Compañía de Guinea, por cédula de 27 de agosto de 1701, para la introducción en Indias de 48.000 negros procedentes de los dominios franceses en África.Con el nombre de guinea se conoció una antigua moneda inglesa, le llamaron así por estar fabricada con el oro traído de esa región africana.


En África existieron grandes imperios como el de Malí, el de Axum en Etiopía, Ba-hutus y Watusis en Ruanda y Burundi, el Congo, Napata el reino de los faraones negros, Ghana, Songhai, Mossi y Haussa, Yoruba y el imperio de Monomotapa en la cuenca del Zambeze y finalmente el reino de Benín (Dumont, 1966) que tenía herreros que sabían trabajar el oro, el cobre y también el hierro, este último desde nuestro primer milenio. Aventajando técnicamente, a las civilizaciones de Oceanía, así como algunas de América precolombina.


En la tierra de los Songhai existió hace 600 años en Tombuctú la universidad más importante del occidente africano, hoy día es una pequeña ciudad de Malí.En la actualidad el nombre de Guinea lo tienen tres países: la República de Guinea Bissau, La República de Guinea y más al sur la República de Guinea Ecuatorial.África es considerado cada vez más como la cuna de la humanidad; es el único continente donde, hasta el momento actual, se han encontrado, escalonados sobre millones de años, fósiles característicos de la evolución continua desde los primates hasta el hombre histórico.


El primer ser humano (Australopithecus afarensis) como tal es una mujer bautizada con el nombre de Lucy quien tiene aproximadamente entre 3 millones y 3 millones cuatrocientos mil años de antigüedad. Fue apodada con el nombre de Lucy en honor a la canción de los Beatles “Lucy in the Sky with Diamond”(Lucy en el cielo con diamantes), no era más grande que una niña de seis años; medía poco más de un metro, tenía una capacidad cerebral entre 350 y 400 centímetros cúbicos y era bípeda. Curiosamente, tenía las piernas algo más cortas que el hombre moderno, lo que no le permitía dar grandes pasos.


La presencia africana en América y Venezuela se remonta a la llegada forzosa de miles de hombres, mujeres y niños, arrancados de su tierra y trasplantados al “Nuevo Mundo” en las sentinas de barcos negreros en calidad de esclavizados.Algunos autores sostienen que Pietro Alonso, el piloto de “La Niña” en el primer viaje colombino, era negro.Don Nicolás de Ovando, gobernador de La Española obtuvo la primera concesión para introducir negros en América; pero no es sino en el año 1518 cuando se regulariza la trata.


En Memorial del 18 de febrero de 1518, los Padres Jerónimos informan a las autoridades metropolitanas que se pueden traer negros bozales de las Islas de Cabo Verde y Guinea.A Gerónimo de Ortal se le otorga el primer permiso del cual se tenga noticia en Venezuela para llevar cien negros a la costa de Paria (estado Sucre). Los primeros esclavos traídos a nuestro país, arribaron a Coro alrededor de 1550 procedentes de las Antillas, para trabajar en las minas de Buria, cerca de Barquisimeto; fueron los mismos que en 1553 se alzaron capitaneados por el puertorriqueño Miguel.Bajo el nombre genérico de Guinea trajeron a Venezuela hombres y mujeres de ébano.


La voz Guinea no es una etnia, con ese nombre entraron distintos cautivos de la región de los ríos de Guinea como los balanta, branes, biafaras, nalues, zapes y cocolíes entre otras.El pasto Guinea (Panicum maximun, Jacq.) es originario del África tropical y subtropical. Es introducido en América durante la trata, entre los siglos XVI y XIX. El pasto era utilizado como cama en la sentina de los barcos durante la travesía; al llegar al puerto era arrojado en la orilla de la playa y así comienza su diseminación.


El profesor James J. Parsons (1972) termina con la falsa teoría de que esa gramínea es traído directamente de África para un cultivador en Jamaica.Durante la nefasta trata negrera llegó la “gallina de guinea” (Numida meleagris), mide de 17 a 29 pulgadas, cuerpo robusto, alas y cola mediana, piernas fuertes.


El dedo trasero se encuentra ubicado encima del nivel de los demás. La cabeza y el cuello carecen de plumaje, el mismo es negro con manchas y rayas blancas. La cresta es de hueso. Fue domesticada en la era de los romanos. Su carne es muy sabrosa. Se le encuentra de manera silvestre en Guárico, Apure y el sur de Aragua.El cambur guineo (Musa paradisíaca) es una de las variedades más conocidas en nuestro país y las Antillas, algunos le dicen banana, pigmeo o pineo. El historiador Salvador Brau (1975) informa que “Los barcos importadores de esclavos africanos introdujeron luego otras nuevas especies, entre ellas el guineo (musa sapientae)…”.En la República de El Salvador está el cantón El Guineo, en el Departamento de Santa Ana.En Venezuela tenemos el topónimo Los Guineos, caserío perteneciente al Municipio Juan Germán Roscio, estado Guárico.


Existe el sitio El Guineo en el Municipio Urdaneta, estado Aragua.En el nomenclador de centros poblados (1986), en el estado Falcón hay dos sitios denominados La Guinea: uno en el Municipio Guzmán, Distrito Miranda y el otro en el Municipio Píritu, Distrito Zamora.El barrio La Guinea se ubica en la parte sur de la ciudad de Coro.


Eran negros libres procedentes de la isla de Curazao. Los negros loangos de la comunidad guineana participaron en la gesta emancipadora del 10 de mayo de 1795, organizada por José Leonardo Chirino y José Caridad González.


Este barrio tiene una antigüedad de más de dos siglos. Sus habitantes son fervorosos creyentes de San Benito. La comunidad de La Guinea trata en los últimos años de rescatar todo su acervo cultural, emparentado con el de sus antepasados de Curazao.Cada 30 de noviembre la señora Camacho y su camachera rememoran a la curazoleña María Chiquitín, cuando festejaba al ritmo de los tambores la llegada del mes de diciembre.


En un inicio sus letras fueron en papiamento, hoy solo se canta en español.Grupo Folklórico “La Camachera” de Olga Camacho. Coro: 8 de junio de 2007. Foto: Arturo Alvarez D´Armas.Fuentes consultadas:


AGUIRRE BELTRÁN, Gonzalo. La población negra de México. Estudio Etnohistórico. México: Fondo de Cultura Económica, 1972. 373 p. (Tierra Firme).


ALVAREZ D´ARMAS, Arturo. Apuntes de historia de África: desde la antigüedad hasta la trata negrera. Inédito.


ALVAREZ D´ARMAS, Arturo. Apuntes sobre el estudio de la toponimia africana en Venezuela. San Juan de los Morros: Universidad Nacional Experimental Rómulo Gallegos, Oficina de Comunicación y Extensión Cultural, 1981. 18 p.


ALVAREZ D´ARMAS, Arturo. La cultura africana en el estado Aragua. Aportes bibliográficos y discográficos. Presentación Oldman Botello. Cronista de Maracay. Maracay: Publicaciones de la Dirección de Cultura del Diario El Siglo, 1984.


ARCAYA, Pedro Manuel. Personajes y hechos de la historia de Venezuela. Caracas: Biblioteca de Autores y Temas Falconianos, 1977. 277 p.


BRAU, Salvador. Historia de Puerto Rico. Edición Facsimilar. Presentación Emilio M. Colón. San Juan de Puerto Rico: Instituto de Cultura Puertorriqueña, 1975. 312 p.


CARPENTIER, Alejo. Visión de América. Prólogo Alejandro Cánovas Pérez. Barcelona: Seix Barral / Biblioteca Breve, 1999. 188 p.


DUMONT, René. El África negra ha empezado mal. Barcelona: Editorial Seix Barral, 1966. 315 p.ENTRALGO GONZÁLEZ, Armando. África. La Habana: Editorial Pueblo y Educación, 1974. 226 p. (Cuadernos H / África).


OFICINA Central de Estadística e Informática. Nomenclador de centros poblados. Región Centro-Occidental. XI Censo general de población y vivienda. Caracas: Taller Gráfico de la Oficina Central de Estadística e Informática (OCEI), 1986. 255 p.


OLIVER, Roland y FAGE, J. D. Breve historia de África. Madrid: Alianza Editorial, 1972. 306 p.ORTIZ, Fernando. Glosario de Afronegrismos. Segunda edición. Prólogo a la segunda edición, C. Dr. Sergio Valdés Bernal. La Habana: Editorial de Ciencias Sociales, 1991. 502 p.


PARSONS, James J. “Spread of African Pasture Grasses to the American Tropics”. En: Journal of Range Mangement. Tucson, Arizona: Nº 1, January, vol. 25, 1972. pp. 12-17.


PITTIER, Henri. Manual de plantas usuales de Venezuela y su suplemento. Presentación por el Dr. Eugenio Mendoza. Prólogo por el Profesor Francisco Tamayo. Caracas: Fundación Eugenio Mendoza, 1978. 620 p.


RIERA, Eva. “Festividades comenzaron con repique de tambor en Coro”. En: El Nacional. Caracas: 1 de diciembre de 2006. B-24.Nota: Este trabajo fue leído durante las Jornadas Socio-Culturales del Barrio La Guinea, en la ciudad de Coro, estado Falcón, el 8 de junio de 2007. Dicho evento es auspiciado por la Corporación Falconiana de Turismo.

jueves, 10 de julio de 2008

Pierre Bourdieu. Autoanálisis de un sociólogo


..........................miércoles, diciembre 19, 2007

BOURDIEU, Pierre (2004), Autoanálisis de un sociólogo,

trad de Thomas Kauf, Anagrama, Barcelona, 2006.

Sucinta autobiografía académica y profesional del sociólogo francés Pierre Bourdieu (1930-2002), aunque en ella diga, a modo de epígrafe "Esto no es una autobiografía". Sería más bien, como dice al principio, un intento de comprensión del "campo con el cual y contra el cual uno se ha ido haciendo" (p. 17) –doble preposición que evidencia la ambivalente postura del sociólogo dentro del ámbito de las ciencias sociales y la filosofía.

Comenta el autor de La Dominación masculina las vicisitudes que atravesó hasta llegar al Collège de France, adonde le llevaron precisamente sus dificultades para aceptar los modos de promoción dentro de las estructuras universitarias.

Comenta en este Autoanálisis... sus comienzos como filósofo a contracorriente (entonces era el pensamiento sartriano el que dominaba), su primera incursión en las ciencias sociales durante su servicio militar en Argelia (que dio como fruto un estudio sobre la Kabilia), la formación de un equipo de trabajo ya de vuelta en París, la defensa de su candidatura al Collège ante lo más selecto de la sociología francesa del momento (entre los cuales figuraba Lévi-Strauss), así como una incursión en sus antecedentes estudiantiles: su infancia en una pequeña aldea del Bearne, las durísimas condiciones de vida en un internado en Pau, la vida en otro internado en París y, por último, sus estudios en las "Classes préparatoires" que le llevarían a la "Ecole Normale", destino de los mejores estudiantes de cada centro de enseñanza media.

Pero glosa sobre todo Bourdieu su constante rechazo de las convenciones fáciles del mundo intelectual, universitario especialmente, en el que las condiciones de reproducción y de promoción son antes debidas a la situación del individuo en el campo que a su valía como profesional.

Habla el autor de La Distinción de su doble distanciamiento respecto a ese mundo intelectual: "distanciamiento respecto al gran juego intelectual a la francesa con sus reivindicaciones mundanas, sus manifestaciones elegantes o sus prefacios para catálogos de artistas, pero también respecto al gran papel del profesor, comprometido con la circulación circular de los tribunales de tesis y de oposición, con los juegos y retos de poder sobre la reproducción; distanciamiento, en cuanto a la política y a la cultura, respecto al elitismo y al populismo a la vez" (p.146).

En definitiva, una título de fácil abordaje y lectura entretenida que nos acerca más a las circunstancias en que produjo su obra uno de los científicos de mayor campo de acción y discusión, fruto de su curiosidad intelectual sin límites.


Bolg Pierre Bourdieu


Heurística
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Para otros usos de este término véase Heurística (desambiguación).
Se denomina heurística a la capacidad de un sistema para realizar de forma inmediata innovaciones positivas para sus fines. La capacidad heurística es un rasgo característico de los humanos, desde cuyo punto de vista puede describirse como el arte y la ciencia del descubrimiento y de la invención o de resolver problemas mediante la creatividad y el pensamiento lateral o pensamiento divergente.
La etimología de heurística es la misma que la de la palabra eureka, cuya exclamación se atribuye a Arquímedes en un episodio tan famoso como apócrifo. La palabra heurística aparece en más de una categoría gramatical. Cuando se usa como sustantivo, identifica el arte o la ciencia del descubrimiento, una disciplina susceptible de ser investigada formalmente. Cuando aparece como adjetivo, se refiere a cosas más concretas, como estrategias heurísticas, reglas heurísticas o silogismos y conclusiones heurísticas. Claro está que estos dos usos están íntimamente relacionados ya que la heurística usualmente propone estrategias heurísticas que guían el descubrimiento.
La popularización del concepto se debe al matemático George Pólya, con su libro Cómo resolverlo (How to solve it). Habiendo estudiado tantas pruebas matemáticas desde su juventud, quería saber cómo los matemáticos llegan a ellas. El libro contiene la clase de recetas heurísticas que trataba de enseñar a sus alumnos de matemáticas. Cuatro ejemplos extraídos de él ilustran el concepto mejor que ninguna definición:
Si no consigues entender un problema, dibuja un esquema.
Si no encuentras la solución, haz como si ya la tuvieras y mira qué puedes deducir de ella (razonando hacia atrás).
Si el problema es abstracto, prueba a examinar un ejemplo concreto.
Intenta abordar primero un problema más general (es la “paradoja del inventor”: el propósito más ambicioso es el que tiene más posibilidades de éxito).

viernes, 4 de julio de 2008

LA COMUNIDAD JUDÍA DE VENEZUELA


DISTINTAS CULTURAS, UNA SOLA FE

Por Paulina Gamus Gallegos
Introducción.
La primera noticia sobre la presencia de judíos en tierras venezolanas, la ofrece el historiador Manuel Pérez Vila quien refiere que en 1569 llegó a Borburata el Conquistador Pedro Malavé De Silva, al frente de unos 300 hombres. Los oficiales reales informaron al Rey que muchos de aquellos eran “conversos y moriscos”. Debemos recordar que por decreto de los reyes católicos Fernando de Aragón e Isabel de Castilla, ningún judío negado a convertirse al catolicismo, podía permanecer en territorio español después del 30 de junio de 1492. Hubo una prórroga hasta el 2 de agosto de ese año por lo que es bastante probable que también hubiese judíos entre los aventureros que acompañaron a Colón en su primer viaje.
Ya descubiertas las tierras que en su conjunto se llamarían América, no solo llegaron criptojudíos españoles, sino también portugueses que venían en su mayoría de Holanda, donde se habían refugiado al salir de la Península Ibérica. Se asentaron especialmente en la región brasilera de Recife, entonces dominio holandés.
Por razones distintas llegaron, más tarde, judíos de Livorno, Italia, para radicarse en la isla de Cayenne que era también una posesión holandesa. La conquista de Recife por los portugueses que traían las Leyes del Santo Oficio, y la conquista de Cayenne por los franceses, poco tolerantes con los judíos, empujaron a muchos de éstos a emigrar a Nueva York y Curazao.
Pero algunos de estos judíos originarios de Livorno, viajaron desde Curazao hasta Tucacas para establecer -en 1693- la que sería la primera comunidad judía registrada en Venezuela, la “Santa Irmandade”. A partir de 1708 comienzan a llegar a Tucacas, que era el puerto comercial más importante de Venezuela, judíos holandeses provenientes de Curazao. Son hostigados por los españoles y se marchan, pero regresan un tiempo después para organizarse como comunidad bajo la presidencia de Samuel Hebreo. En Tucacas se erige la primera sinagoga en tierra venezolana, pero en 1720 las autoridades españolas arrasan con el poblado judío y le prenden fuego. La pequeña comunidad se refugia entonces en Cayo Paiclas.
En un documento español fechado en 1743 se pide vigilar la presencia de judíos que “en gran cantidad” se trasladaban entre las orillas del Amazonas y del Orinoco. Eran judíos establecidos en Nova Zeelandia, nombre de una posesión holandesa ubicada en la región del Esequibo.
JUDÍOS EN LA INDEPENDENCIA:Los patriotas venezolanos decididos a lograr la independencia encontraron apoyo muy valioso en prominentes miembros de la comunidad judía de Curazao. Compartían la masonería que en ese entonces era una forma de rebeldía para los cristianos, y para los judíos, un círculo en el que podían sentirse iguales a hombres de otros orígenes y libres de toda discriminación. Además, los comerciantes judíos de la isla holandesa se habían enfrentado por largo tiempo, al monopolio comercial español en sus colonias. La independencia se presentaba como la oportunidad para acabar con esa situación. Y como razón no menos importante, era la manera de ponerle punto final a la Inquisición todavía vigente en las colonias españolas.Al caer la primera República, Bolívar, obligado a huir de Venezuela, se hospeda en Curazao en la casa del judío Abraham de Meza. Sus hermanas Juana y María Bolívar encontraron refugio, dos años más tarde, en la casa curazoleña de Mordechai Ricardo, cuando ambas huían del terror desatado por José Tomás Boves. En la rica biblioteca de Mordechai Ricardo pasa Bolívar días enteros, consultando libros y documentos hasta escribir el Manifiesto de Cartagena. David Castillo Montefiore, también judío de Curazao, fue uno de los importantes financistas de la Guerra de Independencia y Joshua Naar le hacía llegar dinero a Bolívar, por intermedio del Almirante Brión.
Ya en 1818, Joseph Curiel, quien años más tarde sería uno de los fundadores de la comunidad judía de Coro, se presentó ante Bolívar en Angostura, para ofrecerle el apoyo de los judíos del Caribe, que no se limitó al aspecto económico ya que en la guerra de Independencia intervinieron, como militares activos: Benjamín Henríquez, quien alcanzaría el grado de teniente coronel; Samuel Henríquez, capitán y Juan Bartolomé De Sola, general de brigada. En el año 1988, el Gobierno de Venezuela agradeció el apoyo de Curazao a la gesta independentista, con la emisión de tres estampillas relacionadas con el gran amigo de el Libertador, Don Mordechai Ricardo.
LA COMUNIDAD JUDÍA DE CORO.
El 6 de mayo de 1819 el gobierno de la Nueva Granada emitió un decreto por el cual se acordaba a los “miembros del pueblo hebreo” el derecho de establecerse en su territorio con garantías de libertad religiosa y el 22 de agosto de 1821 fue abolido el Tribunal de la Inquisición. Numerosas familias judías de Curazao, donde se vivía una fuerte depresión económica, se atrevieron entonces a trasladarse a Colombia y a Venezuela. Muchas se establecieron en Coro, Estado Falcón. Pero otras eligieron Puerto Cabello, Maracaibo, Valencia, Barcelona y Caracas. En Coro ya había algunos judíos desde el siglo XVIII.
Para el año de 1831 vivían allí David Maduro, Joseph Curiel, Isaac Abenatar, Gabriel Abenatar, Samuel Maduro, Josua López, Elías Curiel y familias de apellido Brandao, Alvarez, Henríquez, Correa, Fonseca, De Lima, Salcedo, Morón, Pereira, López, Capriles, Hoheb, Senior, etcétera. Pronto estos judíos asentados en Coro alcanzarían gran prominencia comercial e industrial y por su participación estelar en la vida científica, cultural, en la política, en la diplomacia y en el periodismo. Destacan las figuras de Elías David Curiel, autor del himno del Estado Falcón, poeta, periodista, colaborador de El Cojo Ilustrado. Salomón López Fonseca, uno de los mejores poetas de su generación, David Curiel, promotor de la ciencia farmacéutica, José David Curiel, su hijo, Presidente de la Corte Suprema del Estado Falcón y de la Asamblea Legislativa. En Coro se inaugura, en 1832, el primer cementerio judío en tierra venezolana, que es hoy patrimonio histórico de la ciudad.
En un país asolado, primero por la guerra de Independencia y luego por las luchas intestinas que llevaron a la Guerra Federal, la prosperidad de los judíos de Coro provocó no pocas envidias. En 1833 y en 1855 se producen violentos ataques contra esta comunidad, con saqueos y destrucción de sus propiedades. Muchos regresaron a Curazao. Pero en 1859 el gobierno venezolano, por presiones de Holanda, los indemnizó y los invitó a regresar. Volvieron para continuar en su emprendedora labor en todas las áreas del quehacer humano.
Como elemento curioso, nunca construyeron una sinagoga sino que los rezos se hacían en las casas de las familias más prominentes. Tampoco crearon alguna escuela que les permitiera educarse en su tradición. Con el paso del tiempo fueron perdiendo sus nexos con la fe de sus antepasados y entraron en un proceso asimilatorio hasta desaparecer como comunidad judía. De ella apenas quedan unos pocos que se mantienen como judíos, pero sus apellidos -de trascendencia no solo local sino nacional- son testimonio perenne de la influencia determinante que tuvo esa comunidad.
LA ACTUAL COMUNIDAD JUDIA VENEZOLANA.
En la segunda mitad del siglo XIX, hubo marcado interés de los gobiernos de Antonio Guzmán Blanco y de Joaquín Crespo, por atraer inmigrantes al país. Imperaban las tesis positivistas que incluían el concepto de “mejorar la raza”. La traída de inmigrantes se hacía mediante contratos que el gobierno otorgaba y con la designación de agentes consulares idóneos. Los judíos Abraham J. Lasry, Enrique B. Levy y Alejandro Mondolfi, este último de origen italiano, cumplieron esas tareas. En las dos últimas décadas de ese siglo, comenzó a llegar al país una inmigración judía proveniente del norte de Marruecos, especialmente de Tetuán. Enrique B. Levy será uno de los fundadores, en 1907, de la Sociedad Benéfica Israelita que apenas tuvo una duración de dos años. En 1930, Alejandro Mondolfi preside la Asamblea que acordará la constitución de la Asociación Israelita de Venezuela, institución que agrupa hasta hoy a la comunidad sefardí del país.
Los apellidos de esos nuevos inmigrantes eran, entre otros, Levy, Cohén, Taurel, Benacerraf, Sabal, Ettedgui, Pariente, Coriat, Benshimol, Bendayán, Sananes, Benzecri, Benmergui, Benaim, Pilo, Carciente, Benarroch, Roffé, etcétera.
Se encuentran con una comunidad judía, la de origen curazoleño holandés, en vías de extinción por el proceso asimilatorio. El choque cultural impide que se establezcan nexos entre ellos. Los recién llegados se residencian mayoritariamente en Caracas, pero otros van a La Guaira, Puerto Cabello, Carúpano, San Fernando de Apure, Río Chico, Valle de la Pascua, Maracaibo, Barcelona, Villa de Cura, Barquisimeto, Los Teques, La Victoria y Maracay.
A finales de los años veinte y mediados de los treinta, la crisis económica que se vive en el mundo, es de profunda miseria en el Medio Oriente. Comienzan a llegar judíos provenientes de Palestina, Siria, Líbano y también de Turquía, Grecia y Bulgaria. Se les engloba bajo el mote de “turcos”, ya que provenían de los antiguos dominios del Imperio Otomano y muchos traían pasaportes de esa nacionalidad.
Se produce de nuevo un desencuentro cultural con la comunidad ya establecida, en su mayoría próspera, de judíos de origen marroquí. Los unía la fe religiosa pero los separaban el idioma y las costumbres.
Estos últimos van a ser los mayoristas que proveen de mercancías a los “turcos” para que realicen su trabajo de coteros, es decir, vendedores que iban con su maleta de puerta en puerta y de pueblo en pueblo y vendían por cuotas.
En esos mismos años llegaron algunas familias ashkenazíes, es decir judíos originarios de Europa que en su mayoría se expresaban en idish, una lengua derivada del alemán, y algunos en este idioma. Las relaciones intercomunitarias eran difíciles, por razones idiomáticas, culturales y hasta por el acento y entonación de sus oraciones.
Entre 1933 fecha de la llegada de Hitler al poder y 1938, logran arribar al país algunos judíos que pudieron escapar de lo que ya se vislumbraba como el propósito del régimen nazi de exterminarlos. En febrero de 1939, el gobierno del general Eleazar López Contreras, en un gesto que lo enalteció, permitió el ingreso al país de un grupo de judíos que había salido de Alemania en los barcos Caribia y Koeningstein y que fueron rechazados en distintos puertos de América, incluido Curazao. Iban a ser devueltos a la muerte segura cuando Venezuela les abrió sus puertas.
Los esposos Rottenberg, Juan Plaut, la familia Kern, las profesoras María Tengler y su hermana Federica Ritter, la entonces muy niña Susy Kobler, que es hoy nuestra reconocida artista plástica Susy Iglicki, el profesor de canto Alfredo Hollander, serían algunos de los pasajeros de esos buques. Pronto se integraron a la vida venezolana con espíritu emprendedor.
Gracias a Miguel Rottenberg, los caraqueños conocimos las delicias y el refinamiento de la pastelería europea cuando fundó la Pastelería Vienesa, al principio en un pequeño local en El Conde. Los Kern, introdujeron la comida rápida gourmet desde su inolvidable Fuente de Soda del Centro Médico de San Bernardino. Su hijo Heinz sería un notable químico, promotor de importantes empresas. Las profesoras Tengler y Ritter fueron memorables para varias generaciones, como profesoras de latín, griego, alemán, inglés y francés. Profesionales, técnicos, artistas, maestros, gente con una vasta cultura y con formación para el trabajo emprendedor que pronto encontraría en Venezuela, donde tantas cosas estaban por hacerse, el campo propicio para desarrollar sus talentos.
No fueron muchos los judíos europeos que tuvieron la suerte de los pasajeros del Caribia y del Koeningstein. Una circular girada por la Cancillería venezolana a todos sus consulados en el Exterior, prohibía expresamente otorgar visas a judíos. Al concluir la Guerra en 1945, llegó un número importante de sobrevivientes originarios de Rumania, Polonia, Hungría, Checoslovaquia, Yugoslavia, Grecia, Austria y Alemania.
Muchos cambiaron sus apellidos para poder ingresar al país ya que se mantenía vigente la antes mencionada circular.
En 1946, la comunidad ashkenazí funda el Colegio Moral y Luces Herzl Bialik. Al pasar algunos años, los sefardíes comparten la tarea educativa y se transforma en el colegio de toda la comunidad y en el factor determinante de la unidad entre los judíos venezolanos, sin distingo de origen.
A partir de 1948, con la creación del Estado de Israel, se produce una emigración masiva de judíos desde países musulmanes en donde la presencia de estas comunidades había sido milenaria. Muchos de ellos llegan a Venezuela desde Egipto, Siria y Líbano. Y al proclamarse la independencia de Marruecos, en 1956, se produce una importante inmigración de judíos desde Tetuán, Tánger, Melilla, Ceuta y otras ciudades del Norte de África donde el español era el idioma predominante.
Se encontraron con instituciones ya consolidadas, con sinagogas y con un colegio comunitario. De inmediato se incorporaron a la vida venezolana y a las actividades comerciales e industriales.
La comunidad judía de hoy está constituida por judíos venezolanos hasta de cuarta generación y por otros cuyos padres, o ellos mismos, nacieron en otras tierras.
JUDÍOS DE TODOS LOS TIEMPOS EN EL DESARROLLO DE VENEZUELA.
Los integrantes de las distintas inmigraciones judías en Venezuela, se dedicaron en su gran mayoría, al comercio. Pronto, muchos incursionaron en actividades industriales y financieras. El primer banco del país, llamado Banco de Venezuela y creado por decreto del Presidente José Antonio Páez y fundado por Isaac José Pardo Abendana, judío sefardí proveniente de Altona, ciudad alemana cercana a Hamburgo.
Llegó a Venezuela, con solo 17 años de edad, en 1841.
Además de banquero, fue un prominente jurista con participación protagónica en la redacción del Código de Comercio. Administró y dirigió el primer telégrafo de Venezuela. Fue cofundador del primer periódico de La Guaira y del Teatro Caracas. Tradujo del alemán la biografía de George Washington escrita por su hermano Michael, quien había emigrado a Venezuela pocos años antes que él.
Fue casi una norma que los inmigrantes judíos, casi todos dedicados al comercio y muchos de ellos con escasa instrucción, aspiraran para sus hijos nacidos en Venezuela, el camino de las profesiones universitarias. El primer judío egresado de la Universidad Central de Venezuela, fue Isaac Senior, graduado de Bachiller en Artes y Filosofía en 1844.
Le sucedieron, a lo largo de varias generaciones, otros que eligieron con preferencia, la carrera de medicina. Luego la ingeniería, la farmacia, la odontología y la arquitectura. Pero también la abogacía, las ciencias, la economía y las carreras humanísticas. En todas y cada una de esas disciplinas, ha sido notable el aporte de profesionales judíos en diversas áreas del desarrollo y de la modernización del país. Mencionaré solo algunos nombres asumiendo el riesgo de ser injusta con aquellos que omito.
Los Médicos:
David Lobo nacido en 1864, en Puerto Cabello, fue un eminente obstetra y fisiólogo; miembro fundador y Presidente de la Academia Nacional de Medicina; Rector de la Universidad Central de Venezuela; Presidente del Senado de la República y Embajador en Washington.
Aarón Benchetrit natural de Tetuán, revalidó en la UCV -en 1916- su título de médico colonial obtenido en París. Especialista en el estudio y tratamiento de la lepra, inventó una pócima que, en medio de gran polémica, fue la única cura aplicada con éxito contra la epidemia de gripe española que hizo estragos en el país en 1918.
Elías Benarroch, graduado en la Sorbona en 1923, revalidó en la UCV en 1928, descubrió al anopheles darlingi como transmisor del paludismo y fue uno de los pioneros en la lucha contra esta enfermedad que permitió su casi total erradicación a principio de los años cuarenta. Elena Blumenfeld, investigadora de la lepra, hizo del leprocomio de Cabo Blanco su hogar, hasta el día de su muerte, para estar siempre cerca de sus enfermos.
Henrique Benaim Pinto, laureado internista, académico de la medicina. Víctor Benaim Pinto, ginecólogo y obstetra, iniciador de los estudios de fertilidad en el país.
Siegbert Holz, médico rural al igual que su esposa, en Cariaco, Estado Sucre, donde ambos fueron declarados hijos ilustres. Fue un notable pedagogo y por muchos años, director del Instituto Nacional de Higiene. Gracias al rigor que aplicó siempre a la aprobación de nuevas medicinas, ningún niño venezolano sufrió las consecuencias nefastas de la talidomida. Martín Mayer, fundador del Instituto de Medicina Tropical.
Rudolph Jaffé, quien vino de su Alemania natal para iniciar en Venezuela la cátedra de anatomo-patología. Víctor Zamorani, destacado pediatra y profesor universitario quien llegó a Venezuela cuando las leyes raciales de Mussolini le impidieron seguir ejerciendo la profesión en su Italia natal. La Academia Nacional de Medicina le rindió homenaje póstumo al cumplirse el centenario de su nacimiento.
Joel Valencia Parparcén, uno de los más destacados gastroenterólogos de Venezuela, Simón Béker, fundador de la hepatología. Moisés Feldman, psiquiatra que dedicó gran parte de su vida al estudio de la psicología de los próceres de la Independencia: Simón Bolívar, José Antonio Páez, José Antonio Sucre y de figuras como el sabio Rangel y Armando Reverón y fue un adelantado en el estudio del genoma humano. Rubén Merenfeld, oncólogo, fundador de la Sociedad Anticancerosa e incansable líder de la lucha contra el cáncer.
La primera mujer que ingresó a la Facultad de Medicina de la Universidad Central de Venezuela, fue Sara Bendahan judía nacida en Guatire. Ocurrió en 1926. Por trastornos de salud no pudo graduarse cuando le correspondía. La doctora Sonia Hecker de Torres, médico y escritora también judía, acaba de escribir una apasionante biografía de esa notable mujer. La primera mujer que se graduó de médico en el país, en 1936, fue la también judía Lía Imber de Coronil, originaria de Rusia, pediatra de inolvidables aportes. Sara Bendahan se graduó de doctor en ciencias médicas en 1939.
La primera mujer que obtuvo el título de médico por revalida fue, en 1928, Ida Malec de Petkoff, Durante 12 años ejerció como médico del Central Azucarero de El Batey y fue durante largo tiempo, la única médico en todo el Municipio Bobures, del Estado Zulia.A estos nombres eminentes, se unen los de médicos de generaciones más jóvenes que tienen actuación destacada en todas las especialidades. Baruj Benacerraf, Premio Nóbel de Medicina, nació en Caracas aunque se residenció en los Estados Unidos desde temprana edad.
Ingenieros y Arquitectos:
Paúl Lustgarten, especialista en estructuras, individuo de número y Presidente de la Academia Nacional de Ciencias Físicas, Matemáticas y Naturales, miembro correspondiente de la Academia Europea de Ciencias, Artes y Humanidades. Este judío guayanés, ha recibido los más altos honores de las instituciones de su Estado natal y ha participado en la construcción de más de sesenta puentes en el país, entre ellos el Puente sobre el Lago de Maracaibo y el Puente de Angostura, sobre el río Orinoco. Fue asesor en la Construcción de la Avenida Cota Mil, del Metro de Caracas, de los puentes sobre el Río Limón y sobre el Caroní y de muchos otros desarrollos estructurales.
Ricardo De Sola, doctor en Ingeniería de la UCV, profesor universitario, maestro fundador de las escuelas experimentales Venezuela y Artigas, Director Fundador de Petrolera Mito Juan C.A, coordinador del pabellón de Venezuela en la exposición Universal de Canadá, con motivo del centenario de esta nación. Autor de varios ensayos de carácter histórico. Su hermano, el geólogo Oswaldo de Sola, fue rector de la UCV.
Mario Benmergui Attías, arquitecto con maestría suma cum laude en el Instituto Tecnológico de Massachussets, recientemente fallecido. Responsable y director del diseño de ocho estaciones del Metro de Caracas. Ganador del concurso para proyectar la nueva ciudad Oued ed Dahab en Marruecos y Cónsul Honorario de Marruecos en Caracas hasta 1987.
Salomón Cohén Levy, ingeniero civil, fundador del grupo Sambil. Podría calificársele como constructor en tiempos de crisis, ya que ninguno de los avatares políticos y económicos por los que ha pasado nuestro país, lo han desanimado en su propósito de invertir siempre en Venezuela.
Harry Osers, nacido en Checoslovaquia y sobreviviente de los campos de exterminio de Matthausen y Auschwitz. Se graduó de ingeniero en la UCV en 1955 y ha sido laureado profesor de varias universidades de Caracas, autor de numerosos libros y monografías e inventor de novedosas técnicas de construcción.
Celina Bentata, varias veces premiada por su brillante carrera de arquitecta cuya obra fue expuesta, en los años 90, en el Museo de Arte Contemporáneo “Sofía Imber”, de Caracas.
Los Científicos:
Gabriel Chuchani y Estrella Laredo, investigadores con larga trayectoria en el Instituto Venezolano de Investigaciones Científicas (IVIC) y en la Universidad Simón Bolívar, respectivamente, han sido galardonados con el Premio Nacional de Ciencias. Gabriel Chuchani, fue además designado, en 1986, el ex alumno más destacado de la Universidad de Tulane y ese mismo año recibió mención honorífica del premio Mundial de Ciencias “Albert Einstein”. Boris Drujan y Miguel Laufer fueron directores del IVIC. Gonzalo Benaím Pinto, farmacéutico y químico, fue un investigador y docente ejemplar y un permanente luchador por la calidad de la educación en Venezuela. Benjamín Scharifker es por elección democrática, el Rector de la Universidad Simón Bolívar, de Caracas. Y un judío maracucho, Rafael Reif, fue designado en julio del año pasado provost (rector académico) del Instituto Tecnológico de Massachussets (MIT)
Los judíos en las letras, las artes y el espectáculo:
Resaltan, por el reconocimiento nacional a su obra y trayectoria, los nombres de Isaac Chocrón, Premio Nacional de Teatro, Sofía Imber, Premio Nacional de Artes Plásticas, Elisa Lerner, Premio Nacional de Literatura y Alfredo Roffé, Premio Nacional de Cine.
En la música elijo los nombres de Reinaldo Hahn, el compositor del romanticismo del siglo XIX, que emigró a París desde su Caracas natal. Flor Roffé de Estévez, creadora de un importante método de enseñanza musical para niños. Emil Friedman, fundador y director del Colegio que lleva su nombre y que combina la educación formal con la musical. Harriet Serr, maestra de varias generaciones de pianistas. Alfredo Hollander, maestro de la mayoría de nuestros cantantes líricos. Jacques Braunstein, que ha contribuido como nadie, a la difusión y comprensión del jazz en nuestro país. En el mecenazgo musical, la Fundación Carlos y Alegría Beracasa tuvo hasta 1999, una actuación de gran alcance.
El teatro venezolano no sería lo que es sin la contribución extraordinaria de Juana Sujo, judía nacida en Argentina como Juana Sujokovich. Al aporte que han hecho a la dramaturgia figuras como Isaac Chocrón y Elisa Lerner, se une el joven Moisés Kaufman, con éxito internacional, especialmente en la ciudad de Nueva York. Manuelita Zelwer actriz y ahora maestra de actuación. Esther Ettedgui de Bustamante quien fuera gran promotora teatral, y la profesora Miriam Dembo, tambien promotora y directora. Como joven y destacada figura, Michel Haussman quien con apenas 25 años de edad, ha dirigido a consagrados actores venezolanos en varias obras teatrales, entre ellas el exigente musical “El Violinista en el Tejado” Cuenta con la colaboración, como productor, del joven Yair Rosenberg.
La danza tuvo una pedagoga excepcional en la persona de Stefi Stähl, judía vienesa, maestra en distintas escuelas públicas y en su propia academia. Hoy destaca en ese arte el joven bailarín y coreógrafo de origen israelí, Offer Zaks.
Los venezolanos aprendimos a usar mejor el idioma gracias a las enseñanzas de Ángel Rosenblat, filólogo judío nacido en Polonia, español por adopción, argentino después de la Guerra Civil Española, y luego venezolano hasta su muerte.
En la poesía y en la literatura destacan los nombres de Irma de Sola de Lovera, quien presidió por varios años la Asociación Nacional de Escritores, de Martha Kornblith, fallecida en plena juventud, de Jacqueline Goldberg y de Sonia Chocrón. La brillante periodista, y ensayista trágicamente fallecida, Susana Rotker, fue un querido miembro de nuestra comunidad.
Es invalorable el aporte al desarrollo de la actividad intelectual que hicieran Violeta Roffé y su hermano Alfredo, con su legendaria Librería Cruz del Sur, lugar para el conocimiento y discusión de las más avanzadas corrientes literarias y del pensamiento filosófico entre los años 50 y 70. Y la pasión de Alfredo Roffé por el cine, lo condujo a fundar y a publicar durante varios años, la revista “Cine al Día”, que alcanzó prestigio internacional.
En el cine destaca, como creadora, Margot Benacerraf, además a fundadora de la Cinemateca Nacional. A la generación de cineastas más jóvenes pertenecen Elia Schneider, directora de la muy exitosa película “Punto y Raya”, su hijo Joel Novoa con apenas veinte años ha realizado ya un exitoso cortometraje. Jonathan Jacubowicz, cuya primera película cuando tenía solo 23 años, el documental “Los Barcos de la Esperanza” fue comprado por la cadena de televisión por cable HBO y dirigió “Secuestro Express” que ahora se exhibe en las principales salas de cine de Estados Unidos. Su primo Stan Jacubowicz es el productor de la película “La Mujer de mi Hermano”, basada en la novela del mismo nombre del peruano Jaime Baily. A estos nombres se agrega el de otros dos jóvenes cineastas ya con producciones presentadas a nivel internacional: Eduardo Arias y Joel Novoa.
Otros judíos apasionados por el cine contribuyeron a que lo mejor de este arte estuviera al alcance de los venezolanos: George Korda, fue quien introdujo el cine europeo de vanguardia en el país e inauguró los festivales de cine y los Cine-foros. Uno de sus nietos promete seguir los pasos del abuelo pero como cineasta. Samuel Dembo, cofundador con Luis Guillermo Villegas, de Bolívar Films. La familia Radonsky, propietaria de una importante cadena de salas de cine.Las artes plásticas tienen entre sus creadores a la ceramista Reina Benzecri de Herrera, Premio Nacional de Artes Aplicadas en 1966. A los artistas Harry Abend, Méyer Vaisman, Sammy Cucher y Carlos Poveda, con figuración internacional. También Ricardo Benaim, Susy Iglicki y Nadia Benatar. Y como promotores de estas artes: Sofía Imber, fundadora del Museo de Arte Contemporáneo de Caracas que llevaba su nombre y Clara Diament de Sujo, una de las primeras galeristas del país. Hans Neumann, fue además de empresario exitoso, un apasionado mecenas de artistas plásticos, de muchos proyectos culturales y gran coleccionista de arte.
En el espectáculo merece capítulo especial la figura de Amador Bendayán, nuestro inolvidable artista cómico que llenó varias décadas con risas amables, desde la radio, el cine y la televisión. En las nuevas generaciones destaca el cantautor Ilan Chester y Karina Moreno.La presencia de judíos en el periodismo de opinión tuvo como figura pionera a Netty Bargraser y ha contado con los nombres de Sofía Imber, Carlos Guerón, Alicia Freilich, Gustavo Arnstein, Rabino Pynchas Brener, Senta Essenfeld de Breuer, Aglaya Kinzbrunner, Alberto Krygier, Paulina Gamus, Alberto Liberman, Fernando Yurman, Sergio Jablón, entre otros. Moisés Naim dirige desde hace varios años la importante revista norteamericana Foreign Policy y escribe además en El Nacional de Caracas y varios medios de comunicación de Estados Unidos y de Europa.
Judíos en funciones públicas:El judaísmo venezolano ha tenido a varios de sus miembros como servidores públicos: René de Sola fue Ministro de Justicia, Canciller y Presidente de la Corte Suprema de Justicia. Alfonso Benzecri, Ministro de Sanidad. Gustavo Pinto Cohén, Ministro de Agricultura y Cría. Ruth Lerner de Almea, Presidenta fundadora del Plan de Becas Gran Mariscal de Ayacucho, Ministra de Educación y Embajadora ante la UNESCO, Moisés Naim, Ministro de Fomento y actualmente director en Washington de la prestigiosa publicación Foreing Policy. Ricardo Haussman, Ministro de Cordiplán, Senta Essenfeld de Breuer, Ministra de la Familia, Ruth de Krivoy, Presidenta del Banco Central de Venezuela, Esther de Margulis, Presidenta de Fogade, Lolita Aniyar de Castro, Senadora y Gobernadora del Estado Zulia, Paulina Gamus Gallegos, concejal, diputada, senadora y Ministra de Cultura, Miryam Kornblith, Vice Presidenta del Consejo Supremo Electoral.
LAS INSTITUCIONES COMUNITARIAS:
Las dos grandes instituciones comunitarias son la Asociación Israelita de Venezuela, fundada en 1930 cuyos miembros tienen origen sefardí y la Unión Israelita de Caracas, fundada en 1950, que agrupa a la comunidad ashkenazí. La Confederación de Asociaciones Israelitas de Venezuela (CAIV) representa a todas las organizaciones comunitarias. La Federación Venezolana de Mujeres Judías reúne a todas las instituciones femeninas dedicadas al servicio social. La Asociación Israelita de Venezuela y la Unión Israelita de Caracas son propietarias del Colegio y del liceo Hebraica-Moral y Luces Herzl-Bialik; del Centro Social, Cultural y Deportivo Hebraica. Y del semanario “El Nuevo Mundo Israelita”, que dirige el Dr. Gustavo Arnstein. El Centro de Estudios Sefardíes de Caracas, publica trimestralmente la revista Maguén- Escudo, que divulga la cultura sefardí en toda su dimensión histórica y en su actualidad. La dirige el escritor y poeta Moisés Garzón Serfaty.
LA SOLIDARIDAD: ESENCIA DEL JUDAÍSMO.
Es un imperativo de nuestra fe religiosa, la solidaridad con nuestros congéneres. Desde los tiempos bíblicos, ninguna comunidad judía se organiza sin constituir instituciones o instaurar mecanismos para ayudar al prójimo en sus necesidades básicas. Los judíos venezolanos no han sido la excepción sino que, como individuos o en forma colectiva, han practicado permanentemente este mandato de la ley mosaica.
Una figura emblemática de la solidaridad como razón de vida, fue Mevorah Florentín, judío sefardí originario de Salónica, Grecia, quien emigró a Venezuela en 1932. Una enfermedad incurable lo privó de la visión, viajó con sus escasos recursos a Francia para aprender el sistema braille. Retornó a Caracas y en su pequeña agencia de lotería ubicada de San Francisco a Pajaritos reunía a los billeteros, casi todos ciegos, para enseñarlos a leer. Extendió su labor docente a los barrios pobres del Oeste de la ciudad. Su modesta casa en Los Rosales, fue convertida en escuela para niños ciegos y albergue para aquellos que no tenían hogar. Con Juan de Guruceaga fundó, en 1936, la Sociedad de Amigos de los Ciegos y la primera escuela para ciegos. En 1938 dirigió la primera imprenta braille traída al país. Lideró la batalla de opinión para que los liceos públicos admitieran estudiantes ciegos. En 1959 fundó el Banco de Ojos. En 1966, tres años después de su muerte, el Concejo Municipal de Caracas le dio el nombre de Mevorah Florentín a la calle donde vivió siempre y donde fundó el Instituto Venezolano de Ciegos.
Los niños venezolanos con necesidades excepcionales tuvieron, por primera vez, la posibilidad de una atención especializada gracias a los esposos Carlos y Alegría Beracasa quienes, con Reyna Benzecri de Benmergui, fundaron en 1963 AVEPANE (Asociación Venezolana de Padres y Amigos de Niños Excepcionales).
ORT: Es la organización educativa no gubernamental y sin fines de lucro, más grande del mundo. Funciona en más de 60 países de los cinco continentes, incluido Venezuela. Prepara a jóvenes y adultos para el trabajo con entrenamiento tecnológico y vocacional. Esta organización que nació en 1880 en San Petersburgo para ofrecer entrenamiento agrícola a judíos pobres de Rusia, se extendió por toda Europa. En 1960 se transformó en una organización mundial que abarca a personas de todos los credos y orígenes. Tienen, gracias a Internet, un servicio de educación a distancia. Sus centros de enseñanza se encuentran en distintos lugares de Caracas, y, por un convenio con Petróleos de Venezuela, firmado en 1996, se han extendido a varias ciudades del Interior del país. Su lema es enseñar para la vida. Las labores de ORT en nuestro país reciben un impulso decisivo por parte de la comunidad judía.
La tragedia ocurrida en el Estado Vargas en diciembre de 1999 encontró en la comunidad judía de Caracas, especialmente en los jóvenes, la más pronta y efectiva organización de ayuda humanitaria. Fue el más eficiente centro de acopio para esta ayuda y recibió, por tal motivo, el reconocimiento de la Guardia Nacional y de la Fuerza Aérea.La crisis económica que desde hace varios años afecta a nuestro país, ha provocado el desempleo y empobrecimiento de muchas familias judías. La comunidad cuenta con diferentes organizaciones para la asistencia a enfermos, ancianos y, en general, a personas con escasos recursos. Alrededor de un 30% de los niños y jóvenes que estudian en los colegios comunitarios, recibe becas parciales o totales por parte de Asociación Israelita de Venezuela y de la Unión Israelita de Caracas.
CONCLUSIONES:
A diferencia de otros inmigrantes que llegaron a Venezuela con la aspiración de lograr un status económico para luego retornar a sus países de origen, la mayoría de los judíos llegó con la convicción de que esta sería para siempre su patria: No tenían ninguna otra. Muchos de ellos huían de persecuciones o de condiciones de vida que los colocaban como ciudadanos de segunda clase. Encontraron en esta sociedad, democrática por naturaleza, un mundo abierto para desarrollarse plenamente como seres humanos, sin restricciones.
No quisiera concluir sin aportar algunas claves para evitar la muy frecuente confusión entre los términos judío, israelita, hebreo, israelí y sionista. Judío es todo aquel que practica la fe judía, es además una cultura. Israelita es un equivalente a judío que se usó mucho en el pasado, como alternativa por la animadversión que el antisemitismo tradicional tenía por los judíos. Hebreo, es el idioma de nuestras escrituras y oraciones y del Estado de Israel. Algunas personas utilizan la palabra para referirse a los judíos por la misma razón antes anotada: una manera de dorar la píldora. Israelí, es la nacionalidad de los ciudadanos del estado de Israel, que pueden ser judíos o de otros credos. Sionista es el nombre de la ideología y del movimiento político que promovieron la creación de un Estado para el pueblo judío en tierra de Israel. Hoy se aplica a los judíos que se sienten vinculados material y espiritualmente con Israel. Pero la propaganda antisemita de la extinta Unión Soviética, absorbida por gran parte de la Izquierda en el mundo entero, lo utiliza hasta hoy como un comodín para practicar y difundir el antisemitismo secular. Se disfraza el antijudaismo de siempre, con la excusa de que el rechazo y los ataques no son contra los judíos sino contra el Estado de Israel y a favor de los palestinos.
Agradecimientos: Al Ing. Jacob Carciente, cuya obra “Presencia Sefardí en la Historia de Venezuela” me resultó invalorable fuente de consulta. Al Dr. Abraham Levy Benshimol y a la Dra. Marianne Kohn Béker por su ayuda documental.
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jueves, 3 de julio de 2008

Ezequiel Ander-Egg


Ezequiel Ander Egg, (n. 1929, provincia de La Pampa) es un pedagogo, sociólogo, ensayista y epistemólogo argentino. Es sobreviviente de un fusilamiento por parte de la Triple A, por lo que vivió años exiliado en España.[1]
Formado en Ciencias Políticas, en la Universidad Nacional de Cuyo (Argentina).

Desarrollo y obra [editar]
Es consultor de la OEA- Organización de Estados Americanos, ha publicado artículos sobre Trabajo Social, realizando aportes teóricos y de praxis de esa ciencia.
Su producto intelectual más paradigmático es "Metodología del Desarrollo de la Comunidad", agregando teoría al maestro Presbístero Juan L. Lebret y de la Escuela de Economía Humana.
Es mérito suyo la extensión de temas como Ecología, Sociología, Animación Sociocultural, Pedagogía, Investigación Social.
De su extensa bibliografía (más de ciento cincuenta) se destacan:
Técnicas de investigación social. Ed. Humanitas. México. 1965
Léxico de la promoción sociocultural. México. Ed. Espacio espiral. 2002
Achaques y manias del Trabajo Social Reconceptualizaciado. Bs. As. Ed. Hvmanitas
Desafios de la Reconceptualización. Bs. As. Ed. Lumen- Hvmanitas
Introducción a la planificación. Madrid. Ed. S. XXI. 1991.
Para salvar la Tierra. Bs. As. Ed. Lvmen. 1995
De Wikipedia, la enciclopedia libre
(Redirigido desde Ander Egg

Ensayista argentino de fama internacional que, además de sus tareas en el campo de la política social, el trabajo social y la animación socio-cultural llevadas a cabo en diferentes países de América latina y Europa, ha tenido una larga trayectoria como profesor universitario. En cuanto a sus estudios universitarios, es sociólogo, politólogo, economista y planificador, habiendo alcanzado el grado de doctor.

Una de sus preocupaciones personales y profesionales dominantes ha sido la de aplicar las ciencias sociales para la solución de problemas sociales y para orientar diferentes formas de acción social. Prolífico escritor, considerando las publicaciones individuales, como co-autor y las obras colectivas en las que ha participado, tiene más de un centenar de libros en su haber y un millón de ejemplares vendidos. En el grupo Editorial Lumen, dirige las colecciones Hvmanitas 2000, Magisterio Uno y Política, Servicios y Trabajo Social.


Ficha Texto
Título:
Estudio-investigación y diagnóstico de la situación socio-cultural.
Autores:
Ander-Egg, Ezequiel
Tipo:
Capítulo de Libro
Palabras Clave:
Intervención socioculturalAnimación socioculturalDiagnóstico sociocultural
Fecha de publicación:
1987
Editor:
Instituto de Ciencias Sociales Aplicadas e Hymanitas
Cita:
Ander-Egg, Ezequiel. (1987). Estudio-investigación y diagnóstico de la situación socio-cultural. En La práctica de la animación sociocultural (pp.13-40) Argentina: Instituto de Ciencias Sociales Aplicadas e Hymanitas.
Abstract:
El estudio y programación de actividades socio-culturales -como cualquier tipo de tareas de esta índole- es un proceso que consiste en recoger y sistematizar los datos e información pertinente, con el propósito de preparar un conjunto de decisiones dirigidas al logro de ciertos objetivos por medios preferibles. Para que esta toma de decisiones no se haga al azar, ni simple intuición o bajo influencias y presiones circunstanciales es necesario saber en que realidad se actúa y cuáles son los objetivos propuestos o lo que es lo mismo, saber a dónde se quiere llegar. Todo esto exige realizar dos tareas básicas: un estudio-investigación que se expresa en el diagnóstico socio-cultural, una programación de las actividades que se quieran realizar.
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